El Mundial la vio brillar y romper un récord de Delfina Pignatiello
Anna Huusmann no para de sumar actuaciones espectaculares. En Hungría, los 800 metros libres tuvieron a la joven nadadora barilochense peleando entre las mejores.
Los adjetivos para calificar cada una de sus actuaciones ya cuestan elaborarlos y es inevitable recurrir a casi siempre los mismos: espectacular, impresionante, sensacional. La nadadora barilochense Anna Huusmann brilló en su debut individual en el Mundial Junior de natación en Budapest, Hungría. En la mañana del miércoles húngaro, la talentosa representante de Piletas del Nahuel dejó su gran huella en la cita ecuménica y ante los ojos del mundo. Con apenas 15 años se mostró muy aplomada, siguió al pie de la letra todo lo planificado y se ubicó 9º en las primeras series de los 800 metros libres. Y como sí fuera poco, bajó el récord nacional, el cual estaba en manos de Delfina Pignatello, la mejor nadadora argentina de la actualidad.
Luego de sacarse los nervios y la ansiedad del debut con una sólida tarea en la posta de 4x200 metros libres, Anna se tiró al agua para ser protagonista de la prueba que la llevó al Mundial. Y su tarea fue magnífica, siguiendo todo lo planificado con su entrenador Maximiliano Ceballez. Su tiempo fue de 8m48s69/100 para ubicarse 9º entre las 35 nadadoras de las las primeras series (queda la serie de los mejores tiempos). Quedó a 1/100 del octavo puesto, el de la británica Rachel Anderson (8.48.68).
La joven barilochense, nacida el 24 de julio de 2004, estuvo perfecta en las 16 pasadas a la pileta. Los primeros 50 metros los completó en 30s90/100 y luego “calcó” las restantes 14 pasadas: 33.05 (100 metros); 33.02 (150 metros); 33.04 (200 metros); 33.64 (250 metros); 33.41 (300 metros); 33.52 (350 metros); 33.27 (400 metros); 33.29 (450 metros); 33.11 (500 metros); 33.50 (550 metros); 33.17 (600 metros); 33.44 (650 metros); 33.26 (700 metros) y 33.51 (750 metros). En los últimos 50 metros volvió a levantar el ritmo y marcó 31.56.
Una brillante tarea. Y hubo más: su notable actuación valió bajar otro récord nacional, uno más y que estaba en manos de Delfina Pignatello, triple oro en los Panamericanos de Lima y ya clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Otro logro para motivarse aún más y confirmar que va por el gran camino.
“Estamos felices. Anna hizo un carrerón, siguiendo todo lo planificado de manera brillante. Valió todo el esfuerzo de dejar Bariloche e ir a Buenos Aires a entrenar varios días, llegar a Barcelona para seguir corrigiendo y preparar todo. Creo que todo esto permite hacer valer tanto sacrificio realizado. Además, bajó un récord nacional que estaba en poder de Delfina Pignatiello y bueno, saber que se van haciendo las cosas bien, con mucho esfuerzo y dedicación. Estamos muy, pero muy felices”, contó “Machi” Ceballez desde Hungría.
Claro que Anna ya tiene dos lindas experiencias en el Mundial, pero aún no terminó de escribir su primera historia mundialista y como siempre, irá por más. (ANB)
