Causa Cárdenas Carrasco: cuatro años de prisión para seis de los imputados

Finalmente, el juicio por los asesinatos de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco llegó a su fin este martes con la lectura de la sentencia contra los ocho imputados en la causa. Seis de los acusados, fueron condenados a 4 años de prisión por distintos delitos, mientras que dos de ellos fueron absueltos.

El ex ex secretario de Seguridad Víctor Cufré, Argentino Hermosa quien fuera jefe de la Unidad Regional III y Jorge Villanova, exjefe de la Policía de Río Negro fueron condenados a cuatro años de prisión y el doble de inhabilitación para cargos públicos o que impliquen el uso de armas de fuego por los delitos de incumplimientos de deberes de funcionarios públicos y homicidio y lesiones culposas y lesiones leves.

Por otro lado, Víctor Pil, Marcos Epuñan y Víctor Sobarzo recibieron una pena igual pero por homicidio en riña, ya que integraban el grupo de policías que aquel 17 de junio disparó y provocó la muerte de Sergio Cárdenas. Los exjefes policiales Víctor Cufré, en ese entonces subcomisario de la Unidad Regional III y Jorge Carrizo, extitular de la Unidad 28, fueron absueltos por no encontrarse pruebas en su contra.

El Tribunal, compuesto por Marcelo Barrutia, Juan Lagomarsino y Emilio Riat, dio lectura a la sentencia este martes cerca de las 10,30. “Ha sido confirmada la tesis propuesta y fundada por el Ministerio Público Fiscal y la compartimos en todos sus términos incluso en el pedido de absolución de Veroíza y Carrizo”, indicó el juez.

“Villanova, Cufré y Hermosa abordaron el conflicto con reiteradas negligencias”, consideraron en el fallo y mencionaron que los jefes policiales el día del conflicto desatado por el asesinato de Diego Bonefoi en manos de un policía, se fueron a El Bolsón por una reunión que había sido pactada hace tiempo con la familia de Guillermo Neumann, un médico asesinado en la vecina localidad.

“No debieron de manera alguna irse de la ciudad, aquí estaba el conflicto latente”, remarcaron en la sentencia. Además, para el Tribunal, la situación se agravó al convocar a personal policial “sin calificación” para una situación como la que se vivía.

En la extensa lectura de la sentencia no estuvo presente ninguno de los imputados, sino que solo estuvieron sus abogados defensores. “Los excesos cometidos son injustificables”, consideraron los jueces e incluso hablaron de un “reparto anárquico de proyectiles”.

En este sentido, consideraron también que quedó demostrado que “Pil, Epuñan y Sobarzo fueron integrantes del grupo que disparó a Cárdenas”. Al no haberse podido comprobar cuál de ellos efectuó el disparo, “los tres deberán responder por la muerte”.  

Una de las teorías de la defensa durante el juicio había sido que las muertes podrían haber sido provocadas por armas tumberas, utilizadas por los propios manifestantes, pero para el Tribunal “no se pudo comprobar que haya habido algún arma de este tipo y tampoco hubo policías con heridas de armas de fuego”.

Al termina la lectura de la sentencia, los familiares de las víctimas e integrantes de organizaciones sociales gritaron y emitieron insultos hacia el Tribunal por las condenas decididas por unanimidad.

“No siento nada de alivio, es un dolor muy grande, dicen que cuatro años son justicia pero yo a mi hijo no lo voy a tener nunca más”, indicó Carmen Curaqueo al salir de la sala, mientras otra familiar del joven gritaba “hijos de puta, ustedes también tienen hijos, esto no es justicia”.

Afuera del edificio había otros miembros de organizaciones y allegados de las familias querellantes que realizaron una radio abierta para escuchar la sentencia y reafirmar el pedido de justicia por los asesinatos cometidos el 17 de junio de 2010 en el Alto de Bariloche. (ANB)