martes 19 de marzo de 2024

La guerra del cerdo

Un análisis sobre el grado de desocupación (25%) que hoy están sufriendo los jóvenes y el proyecto de extender la edad jubilatoria a los 70 años.

domingo 26 de noviembre de 2017
La guerra del cerdo

Se suele decir cotidianamente que la realidad muchas veces supera a la propia ficción, no creo que Adolfo Bioy Casares cuando escribió "Diario de la guerra del cerdo" publicada en 1969 en plena Dictadura militar conducida por aquellos tiempo por el General Juan Carlos Onganía,  haya pensado que su novela podría tener en el siglo XXI tanta vigencia y convertirse en muy poco tiempo en una realidad casi irrefutable.

El libro cuenta la guerra de los jóvenes que matan por odio a los viejos que algún día van a ser, bajo el concepto de que todo viejo es el futuro de algún joven, entendiéndose que matar a un viejo equivale a suicidarse. "Se acabó la dictadura del proletariado, para dar paso a la dictadura de los viejos".  

El paralelismo con nuestra realidad actual y potencial se puede focalizar en dos grandes conceptos que pueden definir la futura guerra del cerdo.

El alto grado de desocupación (25%) que hoy están sufriendo los jóvenes y el proyecto de extender la edad jubilatoria a los 70 años, es sin lugar a dudas una gran excusa para que florezca un odio generacional, la juventud no puede alcanzar sus metas y objetivos para desarrollarse personalmente y continúan dependiendo de sus padres hasta edad muy avanzada. Mientras que algunos trabajadores en lugar de cederles la oportunidad de un nuevo empleo son aferrados al que tienen con un único fin, el fiscal (Evitar por 5 años nuevos jubilados).

Qué futuro pueden ambicionar los jóvenes, cuando ven a sus mayores que deberán trabajar hasta los 70 años, para luego jubilarse (si aporto durante 30 años) con el 82% móvil del Salario Mínimo Vital y Móvil (82% de $ 8.860 = $ 7.265), aquí también nace una desesperanza hacia la vejez, donde ningún joven quiere llegar porque sabe a priori que será para sufrir.

Un futuro negro tendrá aquellos trabajadores desocupados mayores de 50 años para conseguir empleo y más aún se le aleja la posibilidad de jubilarse 5 años más. No es lo mismos que un joven sufra la incomodidad de viajar en un medio de transporte público que un hombre o mujer de 70 años, no me imagino a un recolector de residuos, albañil, colectivero, etc. trabajando hasta los 70 años con todos los achaques de la edad sin ningún tipo de afección cumpliendo con el presentismo.     

¿La guerra del cerdo se podrá concretar algún día tal cual lo soñó Adolfo Bioy Casares?, solo Dios lo sabe, nuestros Legisladores algunos ya son viejos y otros algún día lo serán esperemos que voten por lo menos en defensa propia.    

 

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