Cuando el relato mató al relator

A fines de la década del 60 y principios de los setenta los fanáticos del fútbol con poco poder adquisitivo o que vivían muy lejos de los estadios de sus equipos favoritos, tenían todos los domingos a la tarde una cita imperdible e ineludible que consistía en encender la radio de la casa y buscar en el dial donde su relator preferido y seguidor de la campaña de su Club predilecto los iba a introducir con su relato y comentarios en un mundo que solo los fanáticos de esa camiseta conocían y disfrutaban.

Vuelve a mi memoria de adolescente haber escuchado a Bernardino Veiga y a Carlos Parnisari seguidores de la campaña de Boca Juniors, la pasión y sentimiento que le ponían en su relato era inconmensurable, cada avance de Boca en sus voces nos transportaban al gran equipo Brasileño campeón del mundial del 70 que tenía como capitán a Pelé y como delanteros armadores a Jairzinho, Gerson, Tostao, y Rivelino. Pero cuando Boca retrocedía para defenderse parecía la naranja mecánica del Holanda del 74 donde todos los jugadores corrían detrás de la pelota para recuperar como imponía la técnica del fútbol Total.    

Lo más increíble de esta relación simpatizante - relator que muchos hinchas de fútbol iban a la cancha a ver a su equipo preferido con su radio spica pegada a su oído como una prolongación del mismo, era tanta la fidelidad y credibilidad que le tenía el hincha a su relator que aunque estuviese mirando el partido en vivo y en directo lo que decía el relator tenía más veracidad que lo que el mismo estaba observando en el campo de juego.

Los comentarios al finalizar los partidos siempre eran los mismos, el relator festejaba los triunfos con mucha algarabía "Les dimos un baile increíble", si empataban decía" Merecimos ganar, la única pelota que tocaron en todo el partido hicieron un gol" y se perdían" Le echaban la culpa al réferi por un penal mal dado o por un offside no sancionado"

El tiempo pasó indudablemente. Aparecieron nuevos medios de comunicación y   evolucionaron los antiguos, la tecnología está a full, pero lo llamativo es que el concepto del Relator continúa intacto, como diría Alberto Levy todo tiene un mismo origen, ya que todo fue inventado anteriormente.

Los ciudadanos ven y escuchan los programas conducidos por los periodistas (Relatores) con los cuales se sienten más identificados, les creen ciegamente como el relator que transmite un partido de fútbol pero la realidad tarde o temprano le saca la careta al relato, como en el 2001 cuando los periodistas afines al gobierno (los mismos de hoy) nos decían que con el mega canje y el blindaje el país estaba salvado, pero la realidad les pegó en sus narices a los ahorristas cuando fueron a sus bancos a retirar su dinero y se encontraron que sus ahorros se habían evaporado, la realidad mató al relato y el relator enmudeció.