¿Cómo llegaron los jabalíes a Bariloche y por qué se convirtieron en una plaga?

Por Nicolás Malpede

La constante propagación de los jabalíes en la zona se transformó desde hace largos años en un grave problema de difícil solución. Una de las preguntas que surgen ante este panorama es ¿cómo llegó esta especie a la región y por qué se convirtió en una verdadera plaga?

Sebastián Ballari es investigador del Conicet y estudia el comportamiento del jabalí en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Informó a ANB que el animal fue introducido en Argentina por Pedro Luro en 1905, con el fin de incorporarlo a sus cotos de caza. En un primer momento, lo instalaron en terrenos ubicados en La Pampa.

La especie allí comenzó a reproducirse rápidamente. Su población creció de manera exponencial. Empezaron a dispersarse fuera de los lotes destinados a los cotos de caza en diversas direcciones.

Llegaron a Neuquén, desde donde se trasladaron hacia el sur, hasta llegar a Río Negro. Muchos se quedaron en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Con el correr de los años fueron reproduciéndose hasta transformarse en una plaga que se tornó muy difícil de controlar.

Una mala idea

Ballari aclaró que introducir especies “siempre es una mala idea”. Dijo que en este caso, “no se tuvieron los recaudos necesarios para evitar que los animales escapen de los cotos”. “Es una especie invasora que colonizó fácilmente gran parte del territorio argentino”, señaló.

“Cuando un país decide ingresar una especie es necesario tener en cuenta los potenciales desastres ecológicos, lo cual evidentemente no ocurrió con los jabalíes”, evaluó el investigador.

“En ese entonces se pensaba que era una buena idea tener los animales para sacarle un rédito económico, para explotarlos comercialmente”, añadió.

Ballari indicó que durante los años siguientes a 1905 continuó habiendo introducciones en Argentina: en Entre Ríos, Buenos Aires y Neuquén. “Hubo varios factores que influyeron para que el jabalí llegue a nuestro país y se expandiera a lo largo de su territorio rápidamente”, remarcó.

El miedo latente

El salvaje ataque de un jabalí a un perro reavivó el viernes pasado la problemática que existe en Bariloche por la presencia de una gran cantidad de estos animales depredadores.

El hecho se produjo en el barrio Costa del Sol, lo cual generó un gran temor entre los vecinos de la zona, quienes vienen advirtiendo desde hace varios meses sobre la presencia de estos animales.

“Aparecen a la noche. Son muchas las personas que los han visto caminar en cercanías de las vías y de la playa”, confió a este medio una mujer que vive en este sector de la ciudad.

Jabalíes en Costa del Sol (foto: gentileza). 

ANB recorrió el fin de semana pasado la zona de la costa del lago Nahuel Huapi, en cercanías de Costa del Sol. A lo largo de unos 200 metros hacia el este se puede observar la tierra removida por las hozadas de los animales.

Peligrosos

Los jabalíes son transmisores de potenciales enfermedades infecciosas y parasitarias que pueden afectar al hombre y otros animales, entre las que se encuentran la trichinelosis, la leptospirosis y la brucelosis.

Ballari sostuvo que, además, provocan diversos impactos negativos en el medio ambiente. Afecta la supervivencia de especies de plantas nativas por herbivoría y destrucción de semillas; facilita la invasión de plantas exóticas; compite por recursos con especies nativas; depreda aves caminadoras y destruye sus nidos; aumenta la degradación del suelo; y es un importante vector de parásitos y enfermedades que potencialmente pueden afectar a especies nativas y al hombre. 

Asimismo, en zonas productivas provoca daños por consumo de plantaciones agrícolas y puede depredar sobre crías de ganado.

En sectores urbanos y suburbanos pueden existir serios problemas con el atropellamiento de animales.  (ANB)