MMA: técnica, coraje y disciplina

Por Nicolás Malpede

La posibilidad constante de que haya un nocaut hace que los combates de Artes Marciales Mixtas -MMA, por sus siglas en inglés- sean sumamente atractivos. Se trata de peleas en las que, a simple vista, “vale todo”, pero no es así. Conducta, respeto y humildad, son los principales valores de esta disciplina que en Bariloche y en todo el país está de moda desde hace un tiempo a esta parte.

“Las MMA son muy completas y requieren de un entrenamiento sumamente estricto”, remarcó Víctor Chueri (31), propietario del gimnasio Ronin Fight Club. En diálogo con ANB, destacó el “aspecto social” del deporte.

“En las clases interactúan personas de todas las edades y clases sociales. Esa diversidad es muy enriquecedora para todos”, sostuvo Chueri, quien practica Artes Marciales Mixtas hace ocho años.

El atleta se encargó de remarcar que arriba de la jaula “no todo está permitido como parece”. “Siempre hay que tratar de cuidar al rival, para no provocarle una lesión grave”, enfatizó. “Hay reglas y normas que determinan la manera en la que se puede golpear”, explicó.

Este deporte permite la aplicación de trompadas, patadas, llaves y un amplio abanico de técnicas de diversas disciplinas como el boxeo, karate,  taekwondo, muay thai, judo, lucha libre, Jiu jitsu y kick boxing, entre otras.

En el Ronin Fight Club entrenan 70 alumnos, desde los cuatro años en adelante. Muchos optan por practicar MMA de manera recreativa y más vinculadas a la defensa personal. Otros, en cambio, se preparan para competir, por lo que los ejercicios son más intensos y, por supuesto, hay más contacto físico.

Aaron Romay (28) es venezolano y vive en Bariloche hace cinco años. “Hago Artes Marciales Mixtas para superar mis metas y lograr los objetivos que me propongo”, sostuvo. “Toda la disciplina y valores que aprendo en el gimnasio, los traslado a los demás ámbitos de mi vida”, remarcó.

Omar Citroni (33) busca “despejar la cabeza y aprender”. “Libero energías y me entretengo. Estoy entrenando hace un año y pienso seguir mucho tiempo más”, sostuvo.

Brasil es la cuna de las Artes Marciales Mixtas, aunque la disciplina logró gran popularidad en Estados Unidos, en 1993, cuando Rorion Gracie llevó el Desafío Gracie y creó el primer torneo de UFC (Ultimate Fighting Championship).

Gabriela Campo (31), también dueña del Ronin Fight Club, practica MMA hace cinco años. Aclaró que no se trata de “pegar y nada más”. “Hay que tener en cuenta la técnica y la estrategia a la hora de pelear”, afirmó.

“Este deporte te hace físicamente muy resistente, porque requiere de un entrenamiento exigente y constante”, subrayó.

Campo hizo especial hincapié en que las MMA la ayudaron a ganar confianza en otras esferas de su vida. “Logré sentirme segura, reforcé aspectos de mi personalidad que hoy en día me dan la tranquilidad de que me puedo plantar ante cualquier situación”, confió.

En tanto, resaltó que es clave llevar adelante un adecuado plan de alimentación. “Me cuido mucho en las comidas. Hago una dieta que me prepara mi nutricionista”, contó. “Las MMA son mi vida, son todo. Renuncio a salidas con amigos por entrenar”, aseguró.  

Chueri y Campo coincidieron en que para que la disciplina crezca en la ciudad hace falta apoyo del Estado. “Hoy en día hacemos casi todo a pulmón y eso es una pena”, indicaron. También señalaron que deberían realizarse más eventos para que los atletas locales puedan medirse con peleadores de otras latitudes.

Sobre este punto, explicaron que no se organizan festivales con cierta periodicidad porque “es muy caro prepararlos y sin ayuda se hace difícil”. (ANB)