El 11% de los hogares de Río Negro se encuentra en situación de pobreza energética

El lunes 31 de mayo se realizó la charla sobre pobreza y vulnerabilidad energética en Río Negro, organizada por la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y la Fundación INVAP. En el encuentro se expuso la centralidad de la energía como factor de bienestar y calidad de vida de la población al satisfacer amplias necesidades que van de la cocción de alimentos y el calentamiento de agua al confort térmico de la vivienda.

“Sin embargo, el acceso a las redes de distribución de energía no es universal o su costo representa un elevado porcentaje de los ingresos para algunos hogares, por lo que no siempre se satisfacen adecuadamente las necesidades energéticas” contextualizó Martín Civitaresi, director de la Escuela de Economía, Administración y Turismo de la UNRN Sede Andina e investigador del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Territorio, Economía y Sociedad (CIETES-UNRN). Y agregó que “conceptos como pobreza o vulnerabilidad energética refieren a la privación de energía en sus distintas dimensiones de análisis (acceso, asequibilidad, seguridad, eficiencia)”.

Por su parte, Dalila Grinkraut, Coordinadora de Estrategia y Desarrollo Organizacional de Fundación INVAP, señaló que la investigación se realizó en el marco de Bioenergía Andina, el programa que promueve una cultura de calefacción sostenible, eficiente y accesible. “Con Bioenergía Andina trabajamos por una matriz energética sostenible con perspectiva de derechos. Para lograr este objetivo, junto con especialistas de diversas áreas, producimos conocimiento y recomendaciones orientadas a construir mejores políticas públicas vinculadas al acceso al calor y a la sustentabilidad de los recursos energéticos”, remarcó Grinkraut.

En este sentido, Fundación INVAP articuló con el CIETES para comprender los hábitos y el consumo energético en la provincia. Producto de esta colaboración se realizó un estudio sobre pobreza y vulnerabilidad energética que arrojó que el 11% de los hogares de Río Negro se encuentra en situación de pobreza energética. O sea, que dedican más de un 10% de sus ingresos a calefacción y otros gastos energéticos. Mientras que el 4% se dedica más del 20% de sus ingresos para calefacción, lo cual los ubica en una situación de pobreza energética extrema. Esta situación se concentra en las familias con mujeres como cabeza de hogar, en los sectores de menores ingresos y en los hogares sin conexión a gas de red.

“El informe nos sirvió para comprender que el problema del calor es más amplio que el acceso al combustible. Comprendimos que el calor es un sistema que combina el gas o la biomasa con diversas tecnologías de calefacción y la aislación eficiente de los hogares. De esta forma, el presente esquema se relaciona con las prácticas y costumbres de la población. Por lo tanto, para asegurar el acceso al calor se vuelve necesario diseñar políticas públicas que resuelvan el problema de manera integral”, sostuvo Grinkraut.

Roberto Kozulj, docente de la UNRN Sede Andina e investigador del CIETES, a cargo del cierre del encuentro, describió la situación de esta manera: “un hogar de bajos ingresos consume casi la misma cantidad de energía neta respecto al resto de la población, pero el costo del abastecimiento para usos calóricos de este segmento es casi 14 veces mayor al del resto de la población. La inequidad también en los equipos de calefacción, en la construcción y aislación de las viviendas. Es necesario abordar un plan de abastecimiento energético integral que contemple la mejora de los equipos consumidores de leña y de gas licuado, así como también el abrigo eficiente de hogares en los sectores vulnerables”.