En Boca, creciendo con mucha pasión y sumando una hermosa experiencia

Crece, suma y disfruta de cada paso que da. Con apenas 16 años, Martina Schmidt ya forma parte del plantel de reserva de Boca Juniors y cada día se esfuerza con muchas ganas y pasión para seguir creciendo en el fútbol femenino nacional. Al campeón argentino llegó en febrero y ya aguarda por su debut oficial.

Martina nació  el 5 de octubre de 2007 y desde los 3 que está detrás de la pelota, jugando, divertiéndose y aprendiendo. "Todo arrancó con mi papá en la cancha o en casa, con mis amigos en la escuela y con mi hermano más chico a medida que fue creciendo", recordó la ascendente jugadora local ante la consulta por los inicios.

Y agregó: "En mi familia jugamos yo, mi hermano y mi papá, quien me enseñó prácticamente todo lo que sé y siempre me fue aconsejando y enseñando después de un partido o un entreno. Siempre hice deportes desde que era chica. Hice tenis, basket, gimnasia artística, natación, taekwondo y ski; pero siempre acompañado del fútbol".

En el final del 2023 y el arranque de 2024, el presente deportivo de la juvenil barilochense cambió. Apareció la chance de Boca Juniors, referencia nacional y sudamericana a la hora de hablar de fútbol femenino (allí brilla hace años la experimentada Miriam Mayorga) y todo se dio muy rápido. "Fue gracias a referencias y a Lorena Dubois, la entrenadora de voley de mi hermana. Nos enteramos que habían pruebas en Boca, y pudimos conseguir ir en la última fecha, que fue el 8 de diciembre del año pasado. Ese mismo día me dijeron que había quedado, a lo que entendí que había pasado a otra instancia de prueba, pero resulta que me llamaron a mí y a mi mamá a la oficina para hablar y nos dijeron que yo ya formaba parte del plantel de la reserva 2024. Luego me citaron al próximo entrenamiento para conocer a mis compañeras antes de que comenzaran las vacaciones de verano", contó a la distancia y con mucha alegría el camino para llegar al "Xeneize".

Por lo pronto, Martina entrena, trabaja y deja todo en cada práctica esperando sus primeros minutos en competencia oficial. "Todavía no tuve la oportunidad de sumar minutos en la liga, pero pude jugar dos amistosos de pretemporada", destacó quien en Bariloche jugó en Futsal, principalmente estos últimos años en Cruz del Sur y que desde más chica sumó lindos momentos en El Team, Luz y Fuerza y el SEFI, en la escuelita de fútbol. Este último año también tuvo la oportunidad de viajar cada dos semanas a Santa Rosa, La Pampa para jugar fútbol 11 en el Club Deportivo Mac Allister.

Pero en el camino a Boca hubo más experiencias ganadas, como las logradas con el seleccionado sub 15 de la ciudad y el seleccionado sub 17 de Río Negro. En muchos se esos momentos mostró su talento como centrocampista y en Boca se mueve como mediocampista interno.

Claro que los estucios tampoco se descuidan y el tiempo del fútbol se reparte con los libros y las clases virtuales, a distancia. "Me quedan dos año de colegio todavía y, aunque tuve la posibilidad de estudiar en un colegio de acá en Buenos Aires, preferí estudiar a distancia en mi colegio de Bariloche, principalmente para seguir avanzando en los dos idiomas que estudio", respondió Martina a la clásica consulta sobre "la escuela".

En cada respuesta, la destacada deportista local contesta con mucha claridad y mostrando una madurez que la muestra mucho mayor a los juveniles 16 años. Y así también se la nota al momento de hablar de sueños y expectativas. "Toda mi vida mi sueño fue ser jugadora del fútbol femenino profesional, dedicándole mucho tiempo y esfuerzo y, obviamente, con el acompañamiento incondicional de mis padres donde sea, cuando sea. Sueño con ser jugadora de la primera división de Boca, llegar a la selección y jugar en Europa, en el Barça (Barcelona)", afirmó Martina para cerrar una linda charla, una breve que resume la vida deportiva de una joven talentosa, de hermoso presente y de sueños junto a la redonda. Por el momento, lo que vale es disfrutar, sin presiones, aprender y ganar experiencias inolvidables. (ANB)