En la ciudad de los lagos, el agua escasea en los barrios

Parece una paradoja, pero en la ciudad de los lagos, los vecinos sienten la falta de agua en carne propia. En pleno verano, con temperaturas que fueron máximas casi históricas, muchos fueron quienes padecieron la falta de agua en sus viviendas.

Los barrios afectados son muchos, aunque donde más se sienten las quejas son en el este y en el sur de la ciudad. Restricciones para el uso del servicio, reparto de bidones de agua por parte del municipio y reclamos en el propio edificio del Departamento Provincial de Agua fueron algunas de las problemáticas que se vivieron.

“Es cada vez más complicada la situación con el agua”, resumió Víctor Araujo, referente de la junta vecinal del barrio Las Victorias. Solo en esta urbanización viven alrededor de 6 mil personas que en las últimas semanas se vieron muy afectados por la falta del servicio.

Los vecinos del barrio Las Victorias fueron quienes encabezaron los reclamos por los cortes de agua durante el verano. (foto: Hernán Barabini)

Días atrás, incluso, un grupo de vecinos llegó al edificio del DPA ubicado en la Costanera, para exigir soluciones y obras que garanticen el normal funcionamiento del servicio, sobre todo durante la  temporada estival.

En Las Victorias hay dos cisternas que abastecen a las cientos de familias del sector. Una se encuentra ubicada más cerca de la avenida Esandi, mientras que la otra ubicada en el centro del barrio, fue pensaba para los primeros loteos.

Actualmente, el este es el sector más afectado por esta problemática. Araujo explicó que en la zona conocida como La Paloma, hay otra cisterna en obra con la que paliarían la situación problemática que llevó al enojo de los vecinos.

“Se venía pidiendo otra hace muchísimo, pero costó que comenzaran”, criticó el vecino y agregó que “se esperaba que estuviera lista para febrero pero ya no creo que llegue”. La obra es financiada por el gobierno provincial y la inversión asciende a un poco más de 8 millones de pesos.

“El problema es que cuando la terminen, no solo va a ser para el barrio Las Victorias, sino para todas las urbanizaciones que están creciendo en el este en la zona de Esandi”, indicó el hombre al tiempo que consideró que “vamos a seguir con el mismo problema”.

Hubo días incluso que en el barrio debieron repartir bidones de agua potable para que la gente pudiera abastecerse para  el consumo vital. “Sabemos que Villaverde, Costa del Sol, Aldea del Este y los barrios nuevos aledaños están en la misma situación y tratamos de mantenernos comunicados entre todos para exigir una solución”, sostuvo.

El municipio repartió bidones de agua durante los días de intenso calor en los que se cortaba el servicio. (Foto: Hernán Barabini)

Además, a las urbanizaciones que cada vez nuclean más vecinos, se le suma la construcción de la sede de la Universidad Nacional de Río Negro, un edificio de 3600 metros cuadrados que implicará además, una mayor demanda de agua potable.

“Lo que preocupa es que sigue creciendo la ciudad y se nota que se les escapó planificación no hay inversiones en infraestructura. No pedimos nada de regalo, pagamos los impuestos, tenemos que tener la contraprestación”, remarcó el vecino.

Por su parte, en la zona del sur de la ciudad, los problemas con el servicio también se hacen eco, aunque como aseguró Betina Fernández, presidenta de la junta vecinal del barrio El Frutillar, “hay mucha irresponsabilidad de los vecinos que usan el agua de manera desmedida”.

En el Alto de la ciudad, los vecinos presentan algunas dificultades en zonas puntuales, por lo que hace cuatro meses presentaron una nota ante el DPA y Aguas Rionegrinas para solicitar que se revisen las conexiones en determinadas calles, donde los vecinos sufren los cortes del agua.

Desde la junta vecinal del barrio Las Victorias apuntaron directamente al municipio y consideraron que “esta es la imagen que se llevan los visitantes”. Araujo aclaró de todas maneras, que ante muchas consultas, “las obras de parquizado que se hacen en el Paseo del Este no son regadas con agua potable, sino que se bombea directamente desde el lago”.

“Los barrios avanzan, cada vez hay más gente y no hay servicios para proveerlos. Es muy preocupante”, finalizó el hombre. (ANB)