Barilochenses están a un paso de cruzar el océano Atlántico en barco

Por Nicolás Malpede

Partieron el domingo 25 de noviembre desde Las Palmas de Gran Canaria (España) y el objetivo es llegar a Rodney Bay, Santa Lucía, en el Caribe. Ya llevan 16 días de navegación y están cada vez más cerca de cruzar el océano Atlántico.

Se trata de tres barilochenses  y un hombre de Buenos Aires que se encuentran compitiendo en “El Atlantic Rally for Cruisers”, un evento de vela transatlántica para yates cruceros que se lleva adelante desde 1986. También incluye una carrera de vela.

Los competidores tienen una Fan Page en Facebook (Aminata ARC 2018), donde van subiendo fotos e información sobre la aventura.

“Señales que estamos cerca de tierra. Pasaron 16 días sin verla. Sinceramente no se extraña, pero está bueno pisar firme para volver al mar una y otra vez. Durante la noche de hoy estimamos cruzar la línea de llegada y haber cruzado el Atlántico en la regata más larga y con la cancha más grande que nosotros nunca habíamos experimentado”, comentaron este martes a la mañana en la red social.

Los barilochenses Rafael, Adrián, Cali y Gustavo, de Buenos Aires, están a un paso de concretar el anhelo por el que vienen trabajando hace mucho tiempo. Es que planificaron esta carrera durante un largo año.

Los cuatro van a bordo de su “Aminata”, un barco de 11 metros de largo, muy rápido y de planeo.

“Ya falta menos pero aún no poco. Queda un 10% de la regata. Soñamos con Santa Lucía. Hace un rato, una ballena emergió a 10 metros nuestro. Hay que rogar que esté de buen humor y no quiera jugar a los autitos chocadores. Una colisión con ella podría ser el fin de nuestra regata, seguramente rompiendo timones como mínimo, como ya le pasó a un barco en esta carrera”, indicaron en Facebook los navegantes.

Ayer continuaron comentando sobre la travesía (en la modalidad regata participan 50 barcos de 35 países). “Las largas noches de más de 12 horas se transformaron en las protagonistas de la regata. Ya llevamos unas 14 y estimamos esta y quizás dos más. Lo más peligroso es la posibilidad de caerte al agua cambiando alguna vela por necesidad, mucho o poco viento, pero vamos siempre atados con arneses, salvavidas autoinflables y hasta un sistema de ubicación llamado AIS, por el cual con mucha suerte el barco con el resto de la tripulación te podría encontrar y subir a bordo. Las posibilidades son remotas al igual que sobrevivir a una caída, y no existe ningún tipo de ayuda externa. Por eso tenemos que andar con mucho cuidado y más aún cuando el viento y las olas suben su intensidad”, indicaron.

El sábado pasado Cali recibió una carta de sus hijos que sus compañeros tenían guardada. Fue una sorpresa que no imaginaba. Se trató, sin dudas, de una caricia para el alma. En Facebook, contaron que “le brillaron los ojos de emoción” no bien comenzó a leer el texto.

Allí van los cuatro aventureros en la “Aminata”. Están a pocas horas de llegar a la meta. En breve, podrán contarle orgullosos al mundo entero que cruzaron el Atlántico en barco. (ANB)