jueves 25 de abril de 2024

Causa Cárdenas Carrasco: un perito descartó que los jóvenes hayan recibido disparos de un arma tumbera

El experto en balística indicó además que en el material que le entregaron en 2010, halló un cartucho utilizado para cazar.

viernes 19 de octubre de 2018
Fotos: Emiliano Rodríguez.

En una extensa declaración, el perito en balística Roberto Nigris detalló hoy los estudios realizados luego de los asesinatos de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, según los que concluyó que sería “casi imposible” que los disparos que terminaron con las vidas de los jóvenes, hayan sido efectuados con un arma tumbera.

Nigris detalló que en noviembre de 2010 se le entregaron 9 escopetas de distintas dependencias policiales más cartuchería y los proyectiles extraídos de los cuerpos de las dos víctimas fatales.

Además, en un sobre cerrado en el que le entregaron material encontró un cartucho de caza mayor que pertenecía a la Comisaría Segunda. “Eso jamás debería haber estado en una dependencia policial”, consideró el hombre quien además expuso sobre la utilización de armas y municiones antitumultos y de plomo.

En el caso de Sergio Cárdenas, le extrajeron un solo proyectil del cuerpo que “antes impactó en otro lugar”, concluyó Nigris de acuerdo a las pericias realizadas en el material. Esto le imposibilitó al perito, determinar la distancia desde que efectuaron el disparo.

Por otro lado, Nicolás Carrasco recibió 4 disparos: tres en la espalda y uno en la pantorrilla, aunque solo recuperaron un proyectil. En este caso, Nigris discernió que se había disparado desde unos 40 o 50 metros, debido a que directamente impactaron en el cuerpo del joven.

“Con un arma de fabricación casera no se logra la misma fuerza en el disparo, por lo que solo puede provocar daño disparada a una muy corta distancia”, sentenció el hombre aunque dijo no poder precisar con qué tipo de escopeta fueron disparados.

Nigris indicó que en varias ocasiones trabajó en la capacitación de personal policial para el manejo de armas, aunque concluyó que “si cualquiera de ustedes que nunca empuñó un arma, recibe una clase de media hora y dispara, va a hacerlo mejor que el 60 por ciento de los policías que recibieron capacitación”, sostuvo.

En su alocución, Nigris realizó un recorrido por los fabricantes de municiones en el país y mencionó especialmente una marca, Stoping Power, como la extraída del cuerpo de Carrasco. En 2014, por estudios realizados por el perito, la Policía dejó de adquirir dicha marca debido a que producían demasiado daño, pero ante la consulta del fiscal Martín Lozada, el hombre afirmó que “la Policía de Río Negro utilizaba esa marca”.

Antes de la declaración del perito, fue Alfredo Vázquez quien se presentó como testigo ante el Tribunal compuesto por Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Juan Lagomarsino. El joven estuvo junto a Cárdenas en el momento en que le dispararon, provocándole la muerte.

“Soy de Bariloche pero me fui hace 8 años por miedo a la Policía. Me amenazaron de muerte”, indicó al principio el joven, quien relató que ese 17 de junio estaba en la casa de su hermano, en la zona donde ocurría el conflicto y a la tarde salió a comprar. “Cuando salí me encontré con pibes tirando piedras contra la Policía y me sumé”, dijo antes de aclarar que “fue un error de esos que haces cuando sos joven”.

“Vi a Sergio parado sobre Sobral, a unos metros de Elordi. No estaba tirando piedras, estaba mirando”, explicó. Según su declaración, se acercó al joven y de frente, en la misma dirección, estaban los efectivos policiales con integrantes del BORA adelante.

“La Policía empezó a reprimir. A Gustavo (un joven que se encontraba con él en ese momento) le dieron en la pierna y se cayó. Sergio me dijo que lo ayude a levantarse y entre los dos lo llevamos atrás de una garita. En un momento veo y Sergio cayó al piso”, relató.

En ese momento, el joven manifestó que “lo di vuelta y tenía los ojos en blanco y le salía espuma por la boca. En eso subía un auto en contramano, la gente lo paró y lo cargué a Sergio para llevarlo al hospital”, añadió.

Vázquez siguió con su declaración y remarcó que “la Policía tenía escopetas y pistolas, la gente estaba a pura piedra y gomera”.

Por otro lado, el último testigo en pasar durante la segunda semana del juicio, fue un agente que en ese entonces formaba parte del BORA. Carlos Alonso detalló que se encontraba en “la línea” para evitar que “tomen la Comisaría”, cuando sobre Sobral, cerca de donde está ubicada la iglesia Medalla Milagrosa, “salieron dos personas y efectuaron disparos en dirección a nosotros y luego se subieron a un Renault 12 y se fueron”.

La audiencia finalizó cerca de las 13 y continuará el lunes 22 con la declaración de numerosos testigos que restan de una lista que supera las 60 personas para declarar sobre los hechos acaecidos el 17 de junio de 2010, luego del asesinato de Diego Bonefoi. (ANB)

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