Causa Cárdenas Carrasco: declaró Saiz y tuvo que salir custodiado por la Policía
El juicio continuó esta semana con los testimonios del ex gobernador de Río Negro y el ministro de Gobierno.
La declaración del ex gobernador de la provincia de Río Negro causó malestar en la sala de audiencias donde familiares y allegados de los jóvenes asesinados el 17 de junio de 2010 concurren a diario para presenciar el juicio contra ocho policías imputados.
La instancia judicial comenzó el lunes y se sucederá a diario hasta el 24 de octubre, con la declaración de más de 60 testigos. Este lunes, los dos primeros en declarar fueron el ex ministro de Gobierno Diego Larreguy y el ex mandatario provincial Miguel Saiz.
“Se vivía un clima muy tenso y las instrucciones precisas siempre fueron mantener la paz social”, indicó Larreguy. El hombre, funcionario provincial, estaba en la ciudad el día en que murieron los dos jóvenes en medio del conflicto que se desató en el Alto por el asesinato de Diego Bonefoi, pero sostuvo que no estuvieron en la ciudad debido a una reunión pactada en El Bolsón.
“Yo jamás me hubiese ido de Bariloche si me hubiesen informado de la situación. La permanencia en la ciudad estaba condicionada por esa información”, remarcó el hombre al ser consultado sobre los motivos que lo llevaron a irse de la ciudad en medio del estado caótico que se vivía.
Al retirarse, familiares de las víctimas le gritaron “asesino” y el juez Marcelo Barrutia indicó que en caso de otra manifestación similar, desalojaría la sala.
Miguel Saiz, por entonces gobernador de la provincia, llegó a la sala de audiencias en medio de murmullos de los asistentes. Al ser consultado sobre cómo se anotició de los hechos acaecidos en Bariloche, indicó que le informaron del conflicto alrededor de la Unidad 28 luego del homicidio de Diego Bonefoi y posteriormente, de las muertes de Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas.
“Convoque a una reunión de la plana mayor de la Policía y les dije que no quería una muerte más en la provincia”, sostuvo el ex mandatario y remarcó que “nunca estuvo en la política de mí gobierno el uso violento de la fuerza pública”.
En este sentido, Saiz agregó que “resulta inexplicable lo que ocurrió, pero me dijeron que también podía haber armas tumberas entre los manifestantes”, dijo en relación a las muertes de Cárdenas y Carrasco.
Al finalizar su declaración, Saiz se retiró del edificio pero lo mismo hicieron los familiares de los jóvenes asesinados quienes lo insultaron y acusaron de ser el principal culpable de la muerte de los dos chicos.
El ex gobernador se tuvo que retirar acompañado de efectivos policiales durante más de una cuadra, debido a la tensión que se generó en las puertas del edificio de Tribunales. (ANB)
