¿Qué medidas se deben tomar para controlar la población del jabalí en Bariloche?

Por Nicolás Malpede

La problemática de los jabalíes en la región recrudece cada vez más y por el momento no se han tomado medidas concretas para intentar disminuir la población de esta especie invasora que tanto riesgo genera.

Los jabalíes ocupan cerca del 70% de la superficie del Parque Nacional Nahuel Huapi, según un trabajo que están llevando adelante investigadores del Conicet. En el último tiempo, en el afán de la búsqueda de alimentos, los animales han aparecido en zonas urbanas como en el barrio Costa del Sol, en el este de la ciudad.

Sebastián Ballari, investigador del Conicet, aclaró que “de acuerdo a los estudios que hemos realizado es prácticamente imposible pensar en una estrategia de erradicación de la especie”. “Son muchísimos ejemplares y se reproducen con facilidad, y además están expandidos en un terreno que no se encuentra delimitado”, argumentó el especialista, en diálogo con ANB.

En tanto, explicó que para controlar la población del jabalí en el Parque Nahuel Huapi es necesario implementar “un plan sistemático de caza”. “Para esto hay que ir priorizando zonas puntuales de manejo. Es un trabajo extremadamente pormenorizado el que se tiene que realizar”, opinó.

En este sentido, remarcó que es recomendable combinar “diversas técnicas”: caza de apostadero (esperando al animal desde un lugar elevado y dispararle un tiro certero) y colocación de corrales trampa con cebos en su interior.

Ballari hizo especial hincapié en que al jabalí hay que matarlo “de modo ético”, es decir, provocándole la muerte con un balazo en el lugar exacto para que no sufra.

“Una técnica sola no suele ser exitosa. Se necesitan combinarlas en forma paralela para que el resultado sea positivo”, insistió.

No obstante, reconoció que no es una tarea sencilla, ya que el Parque Nahuel Huapi es sumamente extenso. “Tiene casi 800 mil hectáreas sin delimitar, lo cual hace que los animales se expandan por diferentes lugares sin poder seguirles el rastro”, sostuvo.

El Palmar y una experiencia positiva

Hay un solo caso en el país en el que se logró controlar la población del jabalí. Fue en el Parque Nacional El Palmar, ubicado en la provincia de Entre Ríos. Los animales estaban devorando los plantines de palmeras.

A su vez, depredaban numerosos nidos de ñandúes y martinetas. Ante este preocupante panorama, la Administración de Parques Nacionales aprobó en 2006 un plan que habilitó la caza de jabalíes y de otras dos especies también invasoras: el ciervo axis y el antílope negro.

El organismo nacional efectuó convenios con cazadores externos que realizaron el trabajo en conjunto con guardaparques.

“El resultado fue exitoso. Se logró disminuir considerablemente el número de jabalíes y por lo tanto los riesgos que ocasionaban en esta zona del país”, subrayó Ballari.

En tanto, destacó que en el Parque Nahuel Huapi la tarea sería mucho más compleja, ya que es más extenso que El Palmar, el cual cuenta con 8.500 hectáreas.

Puede empeorar

“Si no se toman medidas a corto plazo, la problemática va a ir recrudeciendo con el paso del tiempo, porque el avance de la especie es una realidad. Está aumentando el número de ejemplares y la extensión del territorio que ocupan”, alertó el investigador.

Los jabalíes son transmisores de potenciales enfermedades infecciosas y parasitarias que pueden afectar al hombre y otros animales, entre las que se encuentran la trichinelosis, la leptospirosis y la brucelosis.

Provocan diversos impactos negativos en el medio ambiente. Afecta la supervivencia de especies de plantas nativas por herbivoría y destrucción de semillas; facilita la invasión de plantas exóticas; compite por recursos con especies nativas; depreda aves caminadoras y destruye sus nidos; aumenta la degradación del suelo; y es un importante vector de parásitos y enfermedades que potencialmente pueden afectar a especies nativas y al hombre.

La problemática, otra vez a flor de piel

El salvaje ataque de un jabalí a un perro reavivó el viernes pasado el problema  que existe en Bariloche desde hace muchos años por la presencia de una gran cantidad de estos animales depredadores.

Ocurrió en el barrio Costa del Sol, lo cual generó un gran temor entre los vecinos de la zona, quienes vienen advirtiendo sobre la presencia de estos animales. (ANB)