sábado 27 de abril de 2024

Más se perdió en la guerra

Devaluación, inflación, recesión y la "tormenta perfecta". El análisis económico de Mario Antonio Bevilacqua.

domingo 22 de julio de 2018
Más se perdió en la guerra

*Por Mario Antonio Bevilacqua.

Solía contarme mi viejo tristes historias de la Segunda Guerra Mundial que él vivió siendo apenas un adolecente, una que me quedó grabada en mi memoria y que me causó y continúa generándome angustia cuando la recuerdo es el momento en que están por llegar los bombarderos a la ciudad para descargar su carga mortal sobre el pueblo y las sirenas del lugar comienzan a sonar a todo volumen avisando a la población que se refugien en lugares previamente establecidos para superar la crisis.  

Los refugios antibombas construidos para el pueblo en realidad no eran efectivos si por casualidad una bomba les llegase a caer los destruiría como a cualquier propiedad, fue por ello que me contaba mi viejo que a medida que se intensificaban los bombardeos y eran cada vez más largos los períodos en que las sirenas sonaban el decidió no refugiarse más y quedarse donde estaba total daba lo mismo morir dentro del refugio o en otro lugar.     

Quizás pareciera un poco exagerado comparar esta situación de la guerra con lo que está sucediendo hoy en la Argentina, pero no nos debemos olvidar nunca que las situaciones de crisis económicas también causan muertes, sucedió con el Rodrigazo en 1975 cuando de un día para otro el precio de una propiedad que una persona había obtenido solo le alcanzaba para comprar un paquete de cigarrillos o con la circular 1050 de la dictadura militar que obligó al deudor entregar al banco su propiedad adquirida porque no podía pagarla o en la crisis del 2001 con el corralito donde se habían incautado los depósitos de los ahorristas (Ej. el gordo García Blanco).

El gobierno con su relato meteorológico nos dice que estamos pasando por una tormenta, la misma fue creada por factores externos (aumento de la tasa de interés del Tesoro de EEUU), lo llamativo del caso es que solo nosotros devaluamos nuestra moneda en un par de días en más de un 50% mientras nuestros vecinos casi no sufrieron alteraciones el valor de sus monedas.

Esta brutal devaluación causó un recrudecimiento de la inflación (16%) que en 6 meses superó los pronósticos del gobierno de todo el año (15%), mientras los salarios se encuentran contraídos provocando una baja considerable en el consumo.

El gobierno continua creyendo que el problema se centra en el déficit fiscal y dentro del mismo en el gasto público, es por ello que decidió bajar salarios de la administración pública y despedir personal, eliminar la obra pública y las transferencias  a las provincias.

Todo esta situación genera recesión y en la medida que el gobierno no comprenda que si no ingresan inversiones genuinas al país, vamos a vivir de ajuste en ajuste porque una baja en el consumo producirá una reducción en los ingresos tributarios por lo tanto deberán ajustar aún más los gastos que producirá a su vez otro achicamiento más en los ingresos fiscales.   

El gran problema no resuelto es la fuga de divisas que produce escases de dólares y a su vez devaluación e inflación, el primer tramo del préstamo del FMI se está utilizando para evitar la escala del valor del dólar, cuando se agote seguramente rematarán el fondo de sustentabilidad del ANSES y ahí comenzarán a sufrir con mucha más virulencia los salarios de los jubilados.

Estamos mal y aún no sorteamos el temporal, por ahora el barco no se hunde, esperemos que esta película no termine como la Tormenta Perfecta, mientras tanto nos debemos conformar como dice el refrán "Mas se perdió en la Guerra".

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