martes 23 de abril de 2024

Aprender herrería, aprender un oficio

25 personas de diferentes barrios de la ciudad terminaron un taller intensivo de tres meses, dictado en San José Obrero. El rol social de este tipo de espacios.

jueves 21 de junio de 2018
San José Obrero funciona en el barrio Malvinas.

Por Nicolás Malpede

Fueron tres intensos meses de puro aprendizaje. Muchos ya algo sabían del rubro, otros arrancaron de cero. Tomaron coraje, se inscribieron, se presentaron y pusieron lo mejor en cada clase. Hoy, están satisfechos. Lograron el objetivo. Llegaron al final. Adquirieron herramientas para seguir enfrentando el difícil día a día.

Son 25 personas -hombres y mujeres- de entre 20 y 30 años residentes en diferentes barrios de la ciudad. Terminaron el curso de herrería que se dictó en el Taller San José Obrero, ubicado en Malvinas.

A lo largo de las clases incorporaron conocimiento teórico y práctico. Aprendieron a soldar, a cortar hierro y a medir. Fabricaron chulengos, salamandras y adornos de todo tipo.

“Les enseñamos un oficio, lo cual les va a ayudar a la hora de buscar trabajo. Obviamente, no es garantía de que consigan empleo inmediatamente, pero es un recurso más que sumaron”, remarcó Fernando Fernández Herrero, uno de los profesores del curso y titular de San José Obrero, espacio que funciona en el Alto de la ciudad desde 2011.

“Es muy duro ver a muchos pibes que quedan tirados y abandonados por el Estado. Estamos en época de ajustes, pero lamentablemente siempre se ajusta de abajo para arriba”, añadió.

Herrero indicó que la mayoría de los que cursaron el taller son personas que se encuentran sin trabajo y querían capacitarse para tratar de obtener un empleo. Aclaró que otros sólo se anotaron con la intención de “aprender a hacer cosas para sus casas, como un chulengo o algún sillón”.

“Hoy en día hay poco trabajo, porque falta mercado. La economía cada vez se achica más y esto produce menos fuentes laborales”, remarcó Herrero, quien brindó el taller junto a Javier Silva y Gabriela Ancapán.

En tanto, sostuvo que más allá de este “panorama oscuro”, en San José Obrero “nos dedicamos a generar capacitaciones, trabajo y comunidad”. “Lo hacemos con muy pocos recursos, pero soñando despiertos logros gigantes, por eso es tan importante el apoyo de todos”, subrayó.

El curso fue financiado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, a través de la Fundación U.O.C.R.A.

El organismo nacional le otorgará próximamente un certificado a cada participante del taller y los incorporará a la base de datos de búsquedas laborales con la que cuentan.

“Días atrás, terminamos la primera mitad del curso de albañilería, con otro grupo de gente maravillosa que también ya es parte de nosotros”, contó Herrero, orgulloso.

“La nieve, el hielo, el frío y la obra en marcha nos obligaron a posponer la última parte de la capacitación para cuando podamos hacer las prácticas en el exterior”, señaló.

Enfatizó que si bien “estamos viviendo momentos muy tristes en nuestro país”, la “alegría y la energía” que se vivieron en estos meses en el taller “nos hacen renovar las esperanzas”. (ANB)

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