jueves 25 de abril de 2024

Intoxicación por inhalación de gas: cuáles son los riesgos para la salud frente a un escape

La consecuencia mayor es el colapso de oxígeno que se produce en el organismo. Síntomas, riesgos de explosión y prevención. Qué hacer frente a una fuga.

martes 19 de junio de 2018
Intoxicación por inhalación de gas: cuáles son los riesgos para la salud frente a un escape

Son muchas las consecuencias para la salud ante una intoxicación por un  escape de gas. La principal es la falta o colapso de oxígeno que se produce en el organismo. Y sus consecuencias se traducen en síntomas puntuales como náuseas, cefaleas, mareos, convulsiones o vómitos, dependiendo de la concentración del gas y el tiempo de exposición.

El tema recobró visibilidad no sólo por el efecto estacional frente a los primeros fríos y al invierno que ya comienza, sino también por los fallecimientos de esta mañana – aún las autopsias no corroboraron si fue por inhalación de gas o de monóxido de carbono-  de la esposa y uno de los hijos del senador Luis Naidenoff.

El gas tiene un compuesto altamente inflamable -metano- que puede tener efectos no deseables para al salud cuando se inhala. No es venenoso en cantidades pequeñas, pero el peligro aumenta cuando la cantidad se eleva.

Contrariamente a lo que ocurre con el monóxido de carbono que se trata de una gas venenoso -que no se ve y que no se huele-; el escape de gas provoca  un olor penetrante y nauseabundo.

Mientras que la presencia del monóxido de carbono (CO) es "casi invisible"  (CO) ya que no tiene color, olor, sabor, no irrita los ojos ni la nariz; el efecto más notable de respirar concentraciones pequeñas de gas natural, asociado con una fuga nueva o lenta en una instalación, es el olor nauseabundo y molesto a huevo podrido. Este olor es el químico metanotiol que se añade al gas -naturalmente inodoro- y que por suerte hace más fácil su detección en caso de una fuga.

La médica toxicóloga del Hospital Alemán Marta Braschi resaltó a Infobae que el principal riesgo de inhalar gas es el de intoxicación: "La principal consecuencia de la intoxicación con gas es la falta de oxígeno, que en el organismo impacta en todos los órganos", destacó la especialista, y enumeró los principales síntomas que podrían experimentar las personas que se encuentran en los alrededores: "Náuseas, cefaleas, mareos, vómitos, dependiendo de la concentración del gas y el tiempo de exposición. Y cuando la concentración es mayor, pueden manifestarse pérdida de los reflejos y la conciencia o convulsiones".

Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores, pudiendo provocar alguna sintomatología o la muerte.

Concentración alta

Cuando hay una fuga de gas natural importante es particularmente peligroso en zonas cerradas y dentro de la casa – en la cocina especialmente que se concentran anafes y calefones- , ya que oler una concentración alta puede tener efectos médicos adversos, aunque pueden ser temporales.

Una persona puede comenzar a sentirse mareada, sensación que puede estar acompañada de dolores de cabeza y fatiga. No hay oxígeno en el gas natural, así que muchos de los efectos de respirar el gas no vienen directamente del químico contenido, sino de la falta de oxígeno en el cerebro y en el cuerpo.

Normalmente los dolores de cabeza y mareos comenzarán de a poco, dando el tiempo suficiente para salir a un área abierta. Una vez que el gas se haya reemplazado con oxígeno, los efectos por lo general desaparecerán. 

Las personas mayores a menudo tienen problemas de olfato y por ello están en particular peligro. También pueden ser más susceptibles a los efectos causados por respirar gas natural, y pueden perder la conciencia más rápidamente que una persona joven. (Infobae)

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