sábado 27 de abril de 2024

Cuando el baile traspasa fronteras y se convierte en pasión

Tusuy Sonqo es una agrupación que baila danzas andinas, la única de este estilo en Bariloche. Ritmo, colores y alegría, en una original propuesta cultural.

domingo 17 de diciembre de 2017
Fotos: gentileza.
Por Claudia Olate

Tusuy Sonqo significa bailar con el corazón en lengua quechua. Eso es lo que transmite este ballet de más de 40 personas que eligieron una propuesta original para transmitir y canalizar su pasión: bailar danzas andinas.

En el escenario, Tusuy Sonqo es color, es alegría, es ritmo. Los bailarines se mueven al compás de una chaya, de una cueca, de un carnavalito. Ritmos típicos del norte, que contagian al público y lo hacen querer bailar, aun sin saber los pasos.

Daniela Montaño llegó a Bariloche hace dos años, buscando otros rumbos, luego de haber vivido en Buenos Aires, donde había incursionado en la danza típica andina. Es de Cochabamba y su tierra la inspiró a buscar y crear un espacio donde poder plasmar el amor por lo propio.

Así, comenzó con tímidas clases en Culturica, que de a poco se fueron ampliando. “Cuando fue creciendo el grupo, comenzamos a buscar trajes”, indica en diálogo con ANB.  Daniela, cuenta además que tiene 22 bailarines en nivel intermedio y otros 20 como principiantes. Hasta ahora, la única profesora es ella, con la energía que eso demanda.

Daniela aclara además que las danzas que bailan en Tusuy Sonqo “son andinas, es decir que no sólo se bailan en Bolivia, sino en Perú, en el norte de Argentina” y añade con una sonrisa que “la idea es que todos entiendan que pueden bailar, sin límites regionales”.

Al principio, cuando la agrupación daba sus primeros pasos, eran todas mujeres. Los hombres fueron llegando de a poco, tímidos, aunque ahora ya son una parte fundamental del ballet.

Los trajes transmiten alegría, los colores que los caracterizan se ven plasmados en los vestidos y en cada prenda que usan arriba del escenario. “Para nosotros, la danza es una manera de difundir lo que sentimos y nuestra cultura. A veces ni sabemos que tenemos raíces de pueblos originarios y las descubrimos a través de la música. Es una manera de identificarnos”, dice la joven.

Al ser consultada sobre la respuesta de la gente al conocer su propuesta cultural, Daniela asegura que cada vez hay más personas interesadas en lo que hacen y en la cultura que difunden, aunque esto también costó. El año pasado por ejemplo, el grupo quería participar de la fiesta de las Colectividades Europeo Argentinas, pero recibieron un “no” como respuesta, debido a que se trataba de “culturas de Europa”.

De todas maneras, el grupo siguió creciendo, y recibieron numerosas invitaciones a peñas y festivales. Incluso, tuvieron su propia muestra en un céntrico hotel, para exponer lo trabajado en el año de vida del ballet. “Los chicos tienen mucho corazón, ensayan a pleno. Hay mucho compromiso y calidad de gente”, asegura.

Finalmente, en la última edición de la Fiesta de las Colectividades, fueron convocados por la organización. “Valoro el gesto, nos presentamos con un mensaje, pidiendo ‘un mundo donde seamos humanamente diferentes y totalmente libres’”, explica Daniela.

Las clases se dan en Culturica, ubicado en Moreno 46, los jueves y sábados por la tarde. Son clases para empezar de cero, para todas las edades. Allí se ensaya y se preparan presentaciones. Días atrás, participaron de una muestra de Tradición Sureña en el teatro La Baita. “Que nos inviten a participar, para nosotros es hermoso”, resume.

Para Daniela, “hay un movimiento de revalorización de los pueblos originarios, a través de la música, la danza, el arte en general”, y a eso apunta este ballet, único en Bariloche, donde se baila con el corazón. (ANB)

 

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