miércoles 1 de mayo de 2024

¿Cuánto sale ser celíaco en Bariloche?

Como si fuera una elección de vida, los alimentos sin gluten doblan en su precio a los tradicionales. Los costos de vida de quienes padecen esta enfermedad son mucho más altos que el de una persona sin problemas de salud.

sábado 09 de diciembre de 2017
Foto: Emiliano Rodríguez.

Dietas hay de las más variadas, y quienes por elección, deciden consumir o no determinados alimentos. Pero, los ingredientes más costosos son quizás, los que no se eligen por gusto, sino por obligación y se trata de aquellos destinados para las personas celíacas.

El logo “Sin TACC” se convierte para las personas con este problema de salud, en lo más buscado por sus ojos cada vez que ingresan a un supermercado o comercio y si bien hay una ley para que haya una góndola especial para ellos, no todos lo cumplen.

Si bien dentro de la categoría sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) entran muchos alimentos, las harinas y productos derivados son los más caros y tienden a costar hasta 7 veces más que los productos derivados del trigo.

“La celiaquía es una enfermedad crónica, es decir no se cura, es autoinmune,  no se hereda la enfermedad en sí, sino el riesgo a desarrollarla y se caracteriza por la intolerancia permanente al gluten”, indicaron a ANB desde el Colegio Rionegrino de Diplomados en Nutrición. Se estima que en Argentina hay más de 500 mil personas celíacas. 

Hay variedad de alimentos sin gluten, el problema está en los costos. (Foto: Emiliano Rodríguez)

Umma tiene 6 años y fue diagnosticada hace pocos meses. “Ella era media mañosa para comer, le dolía la panza con frecuencia, hasta que dimos con que era celíaca”, indicó su padre Walter, en diálogo con ANB.

Si bien, le informaron que la enfermedad puede ser hereditaria, ni él ni la madre de la niña tenían antecedentes de problemas con el gluten en su familia. El diagnóstico significó un gran cambio de vida para la familia, como lo supone para todos los que padecen este problema de salud.

Los profesionales de la nutrición agregaron sobre esto que “puede presentarse por primera vez en cualquier edad, siendo más frecuente en la infancia, si bien y gracias a la difusión, ante determinados síntomas, hoy en día se realiza su detección y diagnóstico en forma frecuente”. 

Afortunadamente, no hay que ingerir medicamentos para el tratamiento, sino, cuidar estrictamente la dieta para prevenir malestares. El punto en contra es que no hay cura para la enfermedad, aunque llevando el estilo de vida que requiere, se puede vivir sin complicaciones.

Walter asegura que a la hora de comer afuera, no hay suficiente oferta para celíacos. (Foto: Emiliano Rodríguez)

“La dieta es estricta y para estar 100 por ciento seguros, tenés que cambiar la cocina prácticamente”, relató el padre de Umma. Esto implica cambiar de utensilios y envases de preparación, ya que la comida para un celíaco no puede estar en contacto ni siquiera con los mismos elementos en los que prepararon algo con gluten.

“Lo más difícil es el resto de la sociedad”, manifestó Walter y continuó afirmando que “en tu casa vos podés prepararte otras comidas o manejar la dieta, pero el tema es cuando salís y nadie te ofrece opciones para los celíacos”.

Los síntomas que se presentan habitualmente son inapetencia, distensión y dolor abdominal, deposiciones frecuentes y voluminosas, a veces acompañadas de vómitos. Los síntomas intestinales pueden presentarse junto con retraso en el crecimiento en aquellos niños diagnosticados dentro de los primeros años de su vida y con un seguimiento irregular, informaron.

Una de las razones más importantes a la hora del diagnóstico y sobre todo, del correcto tratamiento, es que aquellas personas que no se alimenten de manera adecuada (teniendo en cuenta que es la única manera de sobrellevar la enfermedad) pueden sufrir de malnutrición, ya que al dañarse las vellosidades intestinales por la exposición de estos al gluten, no pueden absorber correctamente  los nutrientes (vitaminas, minerales) que ingresan al organismo.

Lamentablemente, los alimentos especiales, como harinas, pastas, galletitas y panificados sin TAAC tienen costos muchísimo más altos que los que come una persona sin celiaquía. Esto es uno de los principales reclamos que realizan quienes padecen la enfermedad, debido a que los costos impactan directamente en la calidad de vida.

Hay góndolas especializadas en alimentos sin TAAC. (Foto: Emiliano Rodríguez)

En la web se puede encontrar un listado de alimentos libres de gluten (ALG) para quienes quizás descubrieron recientemente el problema. Además, en los supermercados se dispone de una góndola especial con los productos y harinas que pueden consumir.

Aunque para aquellas personas celíacas de bajos recursos el Estado provee un subsidio, el impacto económico es notorio. “Terminás gastando 3 veces más por mes de lo que se gastaba antes de descubrir la enfermedad, porque además lo ideal es que toda la familia acompañe la dieta, por una cuestión de apoyo y sobre todo, de preservar el ambiente en el que se cocina para que esté totalmente libre de gluten”, finalizó Walter. (ANB)

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