¿Cómo continuó el primer juicio político de Bariloche?

El juicio político que comenzó esta semana contra la abogada Mariela Taboada continuó este miércoles con la declaración de la acusada, que se defendió de los siete cargos que pesan en su contra.

Taboada estaba cargo de la Secretaría 4 desde abril de 2015, hasta que fue suspendida en febrero de 2016 percibiendo el 80% de su salario. Los cargos que pesan en su contra son: trato inapropiado al juez Martín Arroyo, trato inadecuado y discriminatorio a una empleada judicial, maltrato a denunciante y víctima de un presunto delito, irregularidades en la tramitación de expedientes y  proyectar en forma reiterada, resoluciones con errores y omisiones. 

En esta segunda audiencia, declararon los agentes judiciales que trabajaron bajo el mando de Taboada. Una de ellas, Romina Gattas, es la empleada a la que supuestamente la abogada habría maltratado y discriminado.

"Me gritaba y recriminaba de mala manera. Le molestaba que faltara por cuestiones médicas de mis hijos", sostuvo Gattas con la voz quebrada en llanto.

Por otro lado, Marcela Sepúlveda, también empleada del Poder Judicial, consideró que durante el tiempo en que Taboada se desempeñó, hubo "un clima tenso" en el lugar de trabajo, y lo relacionó con un "corte en la relación entre Taboada, su par, Marcos Ciciarello, y el juez Martín Arroyo" y añadió que el juez "la excluyó un poco".

Desde la parte de la defensa de Taboada, se aludió permanentemente a la mala relación que hubo entre la acusada y Ciciarello, situación a la que volvió la propia abogada en su extensa declaración ante el consejo encargado de juzgarla.

La última en declarar ante el consejo presidido por Enrique Mansilla fue la propia Taboada, quien hizo una extensa alocución explicando su versión de a cada cargo. La abogada hizo hincapié en las faltas continuas de la empleada por la que se la acusa de maltrato y discriminación y aseguró que fue el propio juez Ricardo Calcagno el que le ordenó elevar informes cada vez que Gattas se ausentara.

Taboada preguntó al consejo si era normal que una persona llegara a juicio por errores de tipeo, en relación a uno de los cargos que se le atribuyen y remarcó en varias oportunidades que Ciciarello la “maltrató e insultó” continuamente. “No escatimó en recursos para exponerme y que hoy yo esté sentada en este banco”, manifestó llorando.  

Finalmente, las partes acordaron postergar la formulación de alegatos para esta tarde, donde se conocerá lo solicitado por el procurador subrogante y la defensa. (ANB)