Fin de la incertidumbre: se confirmó lo que sucedió con el velero Maratonga

Tras dos años de incertidumbre y desesperación, finalmente confirmaron que el velero Martonga que navegaba con tres barilochenses a bordo, se habría hundido luego de ser impulsado violentamente en medio del mar.

La búsqueda desesperada de la familia comenzó a fines de julio de 2015, cuando perdieron comunicación con la embarcación. Con el paso de las semanas, la preocupación fue aumentando y la información trascendió a los medios de comunicación.

 A bordo del velero iban el ingeniero naval Raúl Enriquez, su hijo Pablo y el escribano Raúl Echevarría. Los barilochenses querían comenzar una travesía que el 13 de julio de 2015 partió desde Costa Rica con la intención era cruzar el océano Atlántico y arribar a las islas Azores en unos 40 días.

Nélida Mihailov, esposa de Raúl y madre de Pablo, fue quien llevó el pedido de búsqueda a los medios, para lograr así que Cancillería emita una alerta marítima, aunque nada se logró porque fue emitido en 2015 pero sólo España lo mantuvo durante un tiempo y luego también lo dio de baja debido a las nulas pistas que había sobre el velero.

Como parte del desesperado pedido de búsqueda, los familiares y amigos de los tres hombres crearon una página de Facebook llamada “Maratonga missing desaparecido” donde publicaban novedades o pedidos.

Cuando la situación se difundió a través de los medios, Mihailov difundió que en un principio pensaron que la pérdida de señal del GPS que llevaban en el velero se debía a condiciones climáticas o a algún problema tecnológico. Los navegantes tenían un stock de alimentos y bebidas como para tres meses, y superado ese tiempo, la desesperación de las familias fue en aumento.

Finalmente, Nélida confirmó que días atrás le indicaron que de acuerdo a lo señalado por el GPS que monitoreaba la navegación del velero, “estaba navegando a cuatro nudos y de golpe, como si algo lo impulsara o golpeara en un costado, aumentó la velocidad a 12 nudos y de golpe se frenó y no se tuvo más señal”. Por esto, la hipótesis que pudo confirmar “desde la lógica, porque certezas no tendremos nunca”, es que tras un impacto de algún buque carguero o por alguna ola de grandes dimensiones, el Maratonga se habría hundido.

“Pensar que pudo estar a la deriva o que podrían estar en alguna isla, ya no es posible”, indicó la mujer en diálogo con ANB y añadió que si bien en un principio la desesperación giraba en torno a “poder hacer algo por ellos si es que estaban perdidos”, ahora “sabemos que al haberse hundido el velero, por más que lograran salir a flote, mucho tiempo en el agua no pudieron haber aguantado”.

Tras dos años de incertidumbre y preocupación, Nélida sostuvo que de alguna manera, “lo que nos queda es cierta tranquilidad”.  (ANB)