martes 23 de abril de 2024

Ahora a octubre

Un análisis de lo que dejó las elecciones. Vencedores y vencidos. La situación en Río Negro.

martes 15 de agosto de 2017
Ahora a octubre

Con más del 70% de participación del padrón electoral habilitado para votar, se realizaron las PASO 2017 con la particularidad que a pesar de ser una interna obligatoria (por lo menos para los ciudadanos), en la mayoría de los casos fue una gran encuesta porque las diversas fuerzas políticas no se atrevieron (?) a tener realmente una interna.

Cambiemos se afianzó como una fuerza de orden nacional, no sólo porque presentó candidatos propios en los 24 distritos sino también porque ganó, y en algunos lugares arrasó, en casi la mitad de las jurisdicciones. Claro está que la provincia de Buenos Aires, el distrito siempre más desafiante por lo que representa (casi el 40% del padrón electoral), siempre juega un rol determinante. Pero esta vez, tanto la lectura por distritos como a nivel nacional, es la misma.  

Ciudad de Buenos Aires, Corrientes, Jujuy y Mendoza eran triunfos esperables. La diferencia en la Capital Federal fue arrasador. Elisa Carrió tocó techos del 50%, algo histórico en una elección porteña. La provincia de Buenos Aires es pareja, más allá del empate técnico ya declarado en este recuento provisorio. Significa una más que buena perspectiva para el oficialismo de cara a octubre. Reflejo de ello es la presencia en medios que tuvo Cambiemos durante el día lunes, a diferencia de la poca visibilidad del Frente Unidad Ciudadana. Pero provincias como Córdoba, San Luis o Entre Ríos sólo por mencionar algunas eran distritos donde por el peso específico que tienen cada uno de los oficialismos provinciales, no generaban tan buenos augurios para Cambiemos previo a esta elección.

Inclusive Neuquén y Río Negro, que si bien son gobernadas por fuerzas provinciales, le dieron más que buenas noticias al gobierno nacional. En Neuquén con un triunfo sobre el MPN, y en Río Negro con un segundo puesto pero por encima de JSRN. Precisamente fue el propio gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, quien dijo que no tuvieron éxito porque Macri logró instalar una polarización con la ex Presidente CFK, nacionalizando la elección. Sin embargo, con el poco tiempo de campaña, pudieron levantar la imagen del ex Comisario Fabián Gatti agregó.Sabor a poco suena dicha reflexión.

Pero Weretilneck debería estar más preocupado por dos cosas. Una casi intrascendente, la otra preocupante. La primera tiene que ver con su ciudad natal, la cual le viene dando más disgustos que alegrías. Así como en 2015 el actual Intendente le dio una gran sorpresa, venciendo a su espacio, ahora sus candidatos quedaron por debajo del FpV que fue el gran ganador de esta jornada. Podríamos sumar la derrota en otro distrito clave de la provincia donde son gobierno, San Carlos de Bariloche. Si la mala gestión y su correspondiente comunicación, ante la reciente tormenta invernal jugó en contra de Gustavo Gennuso, queda a conciencia de los barilochenses.

Su preocupación pasa ahora sobre cómo revertir su performance de cara a octubre con un FpV fortalecido con el triunfo de María E. Soria. Los Soria, ya es de público conocimiento, buscan llegar a 2019 con chances y hoy el gobernador es su principal escollo.El hermano de la candidata, casi desapareció de los diarios y entonces achicó el margen de confrontación con el oficialismo que se había hecho una práctica cotidiana.

Pero JSRN está pagando el costo de su maduración como fuerza de poder. Si bien había tenido indicios de consolidación en 2015, no le sobran candidatos y sigue siendo el gobernador la máxima figura del espacio. El propio Primer Mandatario no quiso que su vice, un peronista reconocido, fuera candidato tal vez para no hacerlo crecer con el temor que luego “se cortara solo”. Pero al peronismo, se le gana con más peronismo en provincias como Río Negro suele decir un viejo dirigente nacional.

Estas son elecciones primarias. Se eligió algo que todo el mundo sabía porque casualmente no había internas. Ahora todo apuntará a octubre donde ahí sí se resolverá como quedarán las cámaras parlamentarias nacionales, provinciales y locales. Río Negro se juega una parada difícil, porque en caso de mantenerse estas tendencias, el gobernador se verá obligado a forzar su candidatura en 2019 viendo que no tiene quien lo suceda. Eso sí, tendrá que vérselas antes con los planteos constitucionales ya que para muchos este es su segundo mandato consecutivo. Claro la política, y la justicia, siempre tienen sus vericuetos.

Te puede interesar
Últimas noticias