jueves 18 de abril de 2024

Nevó en la ciudad de la nieve y todo fue un caos

El aeropuerto cerrado, las calles intransitables y media ciudad sin luz fueron los resultados de dos días de nieve intensa.

lunes 17 de julio de 2017
Fotos: Emiliano Rodríguez.

A pesar de esperar la nieve durante meses, Bariloche no parece estar preparada para recibirla. La ciudad colapsó con los primeros centímetros que se acumularon y no solo en los barrios que es donde más se acumula generalmente, sino también en pleno centro.

Hoy, dos días después de la nevada, las calles siguen complicadas. En la mayoría de ellas, la banquina está inutilizable y esto complica al tránsito. Los vehículos que circulan por la ciudad no tienen dónde estacionar y las calles siguen sin recibir ni una palada de tierra.

Desde el municipio no atienden las llamadas, pero el sábado a última hora hicieron circular un informe de situación en el que detallaban lo hecho por cada cartera municipal. Del escrito se desprendía que personal de Protección Civil retiró ramas caídas de un domicilio. Por parte de Tránsito y Transporte, aparentemente se destinó personal a cortar las arterias que representaban un peligro para el tránsito.

También remarcaron el trabajo de Obras y Servicios Públicos en el destape de una alcantarilla en el oeste y además habrían despejado las vías en las que circula el transporte público.

Lo cierto es que de todo lo mencionado, poco se vio. Los colectivos no podían llegar a los barrios y hubo despistes de varias unidades a pesar de que circulaban con cadenas. Taxis y remises dejaron de funcionar y en las centrales no respondían llamadas telefónicas.

Algo similar sucedió en la terminal de ómnibus, donde no sólo las empresas de transporte, sino también personal de la misma estación de pasajeros decidieron no atender los teléfonos y ante cualquier consulta, la gente tenía que dirigirse hasta el edificio, como si llegar fuera tarea sencilla.

El aeropuerto internacional Teniente Candelaria no fue la excepción al caos. El viernes al mediodía se anunció el cierre preventivo debido a las condiciones climáticas y hasta el domingo, la situación fue desesperante. Desde Aerolíneas Argentinas no daban respuesta a los cientos de pasajeros varados, sin hospedaje y sin medios de transporte, que habían concurrido a abordar su vuelo.

El mismo viernes, casi a la par del comienzo de nevada, se cortó la energía eléctrica en numerosos barrios de la ciudad. Algunos, todavía permanecen sin el suministro y esto se agrava teniendo en cuenta que los vecinos que no tienen gas, se calefaccionan muchas veces con artefactos eléctricos. Desde la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) aseguraban que había cuadrillas trabajando pero que se les dificultaba el paso debido a la intransitabilidad de algunos caminos.

El sábado la ciudad amaneció soleada. Ya no nevaba más, pero todo seguía siendo problemático. En el aeropuerto no había soluciones a la vista, y lo mismo pasaba en la terminal de ómnibus, en las calles de la ciudad, en la CEB, en las delegaciones municipales…

Así, la ciudad que espera la nieve durante meses y empresarios y políticos parecen al borde de las plegarias al clima para que el invierno “sea bueno” y esto aumente la llegada de turistas, demostró claramente que no está preparada para esta faceta meteorológica.

Es lunes, en las calles no se ve personal trabajando para el despeje de las vías. Las máquinas no pasan, las banquinas siguen con bloques de nieve congelada que impiden la normal circulación.

Los flamantes camiones que se adquirieron para la Municipalidad no se vieron pasar ni siquiera, por las arterias principales y más transitadas. Las veredas siguen siendo una pista de hielo para los peatones que  hacen  malabares y las respuestas, siguen sin aparecer. (ANB)

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