sábado 20 de abril de 2024

Las interpretaciones electorales

La oficialización de las listas ya trajo sus primeras consecuencias.

domingo 09 de julio de 2017
Las interpretaciones electorales

El próximo viernes comienzan oficialmente las campañas de cara a las próximas elecciones primarias (PASO), aunque la mayoría no sorteará competencia alguna, más que su reflejo camino a octubre.

La oficialización de las listas, y con ellas la confirmación de CFK candidata ya trajo sus primeras consecuencias. Al menos en el exterior así lo ven algunas referentes del mundo político y empresarial. “...a nosotros ya no nos visitan los empresarios con la misma frecuencia en estas últimas semanas” dijo por estos días un importante político devenido en diplomático. “Argentina no está en nuestro mapa de operación en el corto plazo...no garantiza ningún tipo de estabilidad y muchos menos posibilidad retorno de inversiones a largo plazo como las nuestras” fueron las palabras casi textuales de un ejecutivo de una de las constructoras más grande de Iberoamérica.

Mientras en Hamburgo, Alemania, se reúnen los Presidentes de los 20 países más importantes del mundo (entre ellos Argentina), el escenario político local comienza a delinear su futuro camino a una elección que se avizora como “pareja”. El mismo político devenido en diplomático fue muy crítico con la incipiente estrategia polarizadora del oficialismo. “Es muy arriesgada volver a poner a CFK en el centro de la escena, sólo con un fin electoral”. 

Cambiemos está convencido que triunfa en las próximas elecciones de medio término. Da por sentado triunfos en provincia como Santa Cruz, San Luis, Mendoza, Santa Fe y Jujuy entre otras. En la provincia de Buenos Aires también tienen grandes chances, pero no se animan a decirlo en voz alta. Tanta arrogancia, según algunos, hizo que por ejemplo el propio Mauricio Macri antes de partir a Europa baje línea reforzando la idea que para ganar hay que gestionar, no sólo publicitar.

La obra pública es un buen ejemplo de ello. Según algunas encuestadoras, comienza a notarse cierta alineación entre el desarrollo de infraestructura y el apellido Macri, pero en un sentido contrario al que se lo alinea dicha política pública con el kirchnerismo. El contraste se busca por todos lados. Es más, cuando se le pregunta a la gente (sean macristas o no) si el resultado de la inversión del Estado en su barrio le está cambiando la vida, más del 70% coincide que si.

El gobierno además aspira a dividir al peronismo. “Hablemos de peronismo, no de nuevo o renovación peronista...peronismo sin kirchnerismo” me dijo en estos días un importante referente justicialista. Ahí está la clave de todo esto. Macri y los suyos saben que cuanto más divididos estén, más chances de ganar. Mientras los gobernadores del PJ están más preocupados en su gran mayoría por separarse de sus antecesores (más ligado a los k casualmente), el oficialismo pretende usarlos en algún momento como escudo ladero ante un eventual avance de CFK. Tanto Macri como los nuevos gobernadores quieren lo mismo. Llegar a 2019 con posibilidades, y para ambos la ex Primera Mandataria, es un problema.

La elección de 2017 se basa en una línea de tiempo. Están los que hablan de futuro, los que hacen referencia al pasado y los que intentan buscar oportunidades en el presente. Desde afuera las expectativas (expectativas, repito) son mayores a lo que se percibe dentro de Argentina. El oficialismo le dio una trascendía innecesaria tal vez a esta elección, quizás porque es la primera desde que es poder y necesita, entre varias cosas, fortalecerlo de cualquier manera. (ANB)

Te puede interesar
Últimas noticias