El cotejo de ADN de un cabello podría echar luz en la causa Muñoz

El 14 de julio se cumplirá un año de la trágica desaparición de Lucas Muñoz, quien 25 días después apareció asesinado en un descampado. Su familia sigue esperando que se haga Justicia y se esclarezca el caso que mantuvo en vilo a toda la ciudad.

A pesar de los pocos avances que se dieron desde el hallazgo del cuerpo, desde su entorno siguen esperanzados y ahora esperan los resultados de nuevos cotejos de ADN que llegarán la semana próxima.

Se trata de un cabello que fue encontrado en el cuerpo de Lucas y que en un principio se creyó que podría ser de quien fuera su novia, Daniela Rodio, pero las primeras pericias realizadas determinaron que no era así y que sería de origen masculino. “Ahora se esperan los resultados para así poder avanzar un paso más”, explicó Javier Muñoz, hermano de la víctima.

Javier explicó también que se realizan nuevas pericias en los teléfonos, pero que como todos los análisis se realizan en Buenos Aires o Viedma, “requieren de tiempos más largos”. Mientras tanto, las esperanzas están puestas en los resultados de ADN que “quizás ayudan a esclarecer un poco el camino”, sostuvo.

Este jueves el gobernador Alberto Weretilneck estuvo en Bariloche y en diálogo con los medios de comunicación indicó que “esperamos que se haga Justicia” con respecto al caso. Sin embargo, la familia Muñoz consideró que el mandatario “podría haber hecho algo más y nunca se movió”.

El hermano de Lucas remarcó que se reunió en varias ocasiones con el gobernador y “yo le manifestaba mis dudas con algunos funcionarios o punteros políticos, pero a pesar de que me recibía sin problemas, nunca me supo responder nada”, criticó.

El 10 de agosto se cumplirá un año del hallazgo del cuerpo de Lucas Muñoz y su familia analiza hacer actividades en Bariloche para recordar la fatídica fecha. “Todavía no terminamos de organizar nada, pero queremos continuar con las marchas para que no se olviden de Lucas”, indicó.

En este sentido, Javier también mencionó que “nunca pensamos que nos iba a llevar tanto tiempo esclarecer lo que pasó atrás de la muerte de mi hermano”, y lo relacionó a los “intereses ocultos que hay detrás del caso”.

Lucas Muñoz desapareció el 14 de julio al mediodía, cuando salió de la pensión donde vivía para dirigirse a la Comisaría 42, donde se desempeñaba desde hacía poco tiempo. Cuando no llegó a trabajar, comenzaron a buscarlo. Finalmente, su cuerpo apareció el 10 de agosto con dos disparos. En el lapso que duró la búsqueda hubo serios conflictos con la Policía rionegrina y separaron de sus cargos a varios funcionarios de la fuerza. (ANB)