La remodelación de Mitre, una obra que parece no tener fin
A pesar de que Planobra todavía no declaró la quiebra formalmente, el gobierno analiza cómo continuar para poder finalizar los trabajos de remodelación con otra empresa.
La obra de Mitre fue polémica desde el principio y terminó por generar mayor malestar con la situación de la empresa que llevaba adelante los trabajos de remodelación, que habría quebrado aunque todavía no hay presentación formal.
Los plazos se extendieron de manera exagerada, pero para el gobierno provincial estaba dentro de lo estipulado por tratarse de una obra de tal magnitud. A los 9 meses iniciales que demandaría remodelar las primeras cuadras de la principal arteria de la ciudad, se le fueron agregando cada vez más semanas y las fechas de inauguración se corrieron innumerables veces.
Carlos Valeri, ministro de Obras Públicas, había manifestado semanas atrás que “el ritmo se definió en 60 días por cuadra, así que la obra avanza según los tiempos estipulados”, a pesar de que antes de iniciar los trabajos se había asegurado que serían 45 días por cada cuadra.
ANB intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con el ministro, pero desde el martes, fecha en la que trascendió que la empresa Planobra había quebrado y la situación era de incertidumbre total, el funcionario no atendió el teléfono y desde su comitiva de prensa manifestaron que “estaba muy ocupado”.
El martes los obreros que trabajaban para la firma realizaron una protesta y tomaron el obrador que se encontraba en la Costanera. Por la tarde además, cortaron la avenida 12 de Octubre y no permitieron que la empresa retirara los materiales que había en el lugar.
La situación se tornó por demás preocupante con una obra que demandó mucho más tiempo del esperado por los barilochenses en general, pero sobre todo por los comerciantes de la calle Mitre que se vieron afectados por los eternos cortes de calle que hasta ahora todavía no se sabe si volverá a funcionar para el tránsito vehicular o será exclusivamente peatonal.
Al peso que genera tener una obra a medio terminar, el gobierno debe agregarle la responsabilidad de los obreros que quedan a la espera de una respuesta. Sobre esto, el intendente Gustavo Gennuso sostuvo que “estamos trabajando en un plan de contingencia para que los trabajadores no se vean afectados”.
Además, el jefe comunal indicó que intentarán dejar la calle “lo más presentable posible” para el inicio de la temporada invernal, que por segundo año, Mitre recibirá con vallas y trabajos a medio hacer.
La obra es financiada por el Banco Internacional del Desarrollo (BID) y Gennuso manifestó que desde la entidad confirmaron que se podrá llamar a concurso para que otra empresa retome los trabajos y los finalice, pero “los plazos no serán menores al mes y medio o dos meses”, sostuvo el intendente.
Aunque por el momento no hay una presentación formal de quiebra, Planobra fue intimada legalmente para retomar los trabajos o declararse en bancarrota, sólo cuando esto suceda, se podrá llamar a concurso.
El municipio retiró los materiales del obrador que tenía la firma para “salvaguardarlos mientras se sepa qué va a pasar”, sostuvo Gennuso.
La empresa además estaba encargada de otras tres obras, la Escuela 315 del barrio Malvinas, el Jardín de Infantes del barrio Las Victorias y el CEM 45. En Viedma además, fue la encargada de realizar la remodelación de calle Buenos Aires, trabajo muy similar al demandado para Mitre, pero a pesar de comenzar cuatro meses antes que en Bariloche, la obra tampoco fue finalizada todavía. (ANB)
