Lo que pesa una elección

“Si la mitad de los que están en el gobierno se dedicarán a trabajar, seríamos otra cosa”. Así describió literalmente un funcionario la situación de la provincia de Buenos Aires. “Todos están obsesionados por la foto” fue otra de las frases.  Este escenario podría ser transferido a muchas de los distritos por no decir todos. El optimismo del gobierno sobre su rol y las perspectivas electorales están casi inmutables, pero estos comicios marcarán un antes y un después. Por eso muchos abusan de sus posiciones y dejan la gestión a un costado.

Siempre se dice que una elección es determinante, es cierto. Pero en los últimos años quedó en evidencia que una elección de medio término es más movimientos para los políticos y sus partidos que para la gente. Lo que sí será distinto para todos, y sobre todo para el oficialismo, es que será la primera ocasión de tal tipo para Cambiemos.

Pero lo más interesante para todos nosotros debería ser seguir el comportamiento electoral en la provincia de Buenos Aires, por lo que significa electoralmente hablando y también en el interior del país. Cambiemos tiene que ganar en territorialidad. El Congreso seguirá siendo más o menos igual en cuanto a su conformidad. Continuará negociando por no tener mayoría. el kirchnerismo puede comenzar un camino sin retorno según los resultados, o fortalecerse para mantenerse con vida hasta el 2019.

El interior del país, donde Río Negro es un caso explícito, tendrá un lugar importante. A instancias del gobierno nacional, muchas provincias necesitan mostrarse opositoras pero sin tensar tanto la cuerda. Habrá una provincialización de los comicios, ya que muchos de los gobernadores (más que nada “los nuevos”) todavía tienen que lidiar con los desplantes de sus antecesores.

Y los que no tienen que dar tantas explicaciones, como por ejemplo Alberto Weretilneck, apostarán a provincializar aún más. En nuestro caso está claro que el gobernadora jugará con candidatos propios. Por ahora hace oído sordos a las constantes críticas del Presidente del PJ e Intendente de General Roca, Martín Soria. La estrategia podría ser correr de escena al peronismo, algo que le viene bien a lo poco que hay de Cambiemos en Río Negro. Habrá que monitorear los comportamientos de los consejos deliberantes en el interior rionegrino para ver cómo finalizan sus conformaciones.

Mauricio Macri sabe que en provincias como Río Negro, en caso de ganar las elecciones, tendrá aliados en el nuevo Congreso versión 2018. Cómo no tendrán mayoría, estos tipos de futuros bloques parlamentarios serán clave para no depender tanto del peronismo (en todas sus versiones) ya que luego comenzaremos a hablar sobre la renovación o no del Presidente de la Nación de cara a 2019. Falta mucho, por ahora es sólo un dato.

De todas maneras el mandatario rionegrino se enfrenta también a duras críticas por su nuevo endeudamiento. Claro está que la la Legislatura provincial lo aprobó. Tiene mayoría obvio. Alejandro Palmieri, ex Ministro de Economía y actual Diputado provincial, será un candidato que hará valer su perfil y conocimientos económicos ya que la economía pesará más que la política este año a pesar de ser un año electoral. (ANB)