jueves 28 de marzo de 2024

Mató a su inquilina en un ataque de celos y lo condenaron a 14 años de prisión

Hernán Cortés asesinó a María del Carmen de La Cruz en 2015, luego de ver que había estado con otro hombre pero el Tribunal aclaró que no se trató de un femicidio sino de un homicidio simple.

lunes 27 de marzo de 2017
Fotos: Emiliano Rodríguez.

María del Carmen de la Cruz cenó con su novio el 6 de octubre de 2015, y luego de unas horas, el hombre se fue. Hernán Cortés vio la escena y esto lo enfureció. Él creía que con la víctima eran amigovios “en camino a ser novios” y con ese pensamiento, entró a la casa que ella le alquilaba y tras golpearla ferozmente, la ahorcó. Hoy fue condenado a 14 años de prisión por homicidio simple, y el Tribunal dedicó una parte de la lectura de la sentencia a aclarar por qué no se trata de un femicidio. 

“No todo asesinato de una mujer es un femicidio”, aclaró el presidente del Tribunal, Marcelo Barrutia y prosiguió la lectura aclarando que los casos fatales de violencia de género ocurren “contra una mujer por el hecho de ser mujer”. Además, detalló una serie de “componentes” que debe tener un caso para considerarlo un femicidio: abuso de poder del hombre por sobre una persona del sexo opuesto, misoginia, cosificación, entre otros aspectos mencionados en distintas leyes y tratados.

Mientras, un grupo de amigos, excompañeros de trabajo e integrantes de organizaciones sociales escuchaban estas palabras con carteles que exigían se condene a Cortés por femicidio, y aseguraban que se trató de un caso de violencia de género.

La víctima de este caso había llegado a Bariloche hacía poco tiempo. Trabajaba en la Afip y alquilaba un departamento sobre Campichuelo, en el barrio Belgrano. Los dueños de la propiedad eran una mujer mayor y su hijo, Hernán Cortés.

De a poco, el hombre empezó a comportarse de manera extraña con María del Carmen. “Se le hacía el novio”, indicaron las amigas durante los testimonios brindados en el juicio. Ella tenía miedo. Quería mudarse, pero no llegó a hacerlo. Incluso llegó a decir que “un día de estos voy a aparecer violada o tirada por ahí”, en relación a la obsesión que parecía tener Cortés con ella.

Entre el 6 y el 7 de octubre Cortés la asesinó. La golpeó por todo el cuerpo. Ella intentó defenderse pero tenía un brazo enyesado. Solo pudo dejarle un rasguño en el cuello al hombre que luego, la ahorcaría. Horas después, él mismo llamó a la Policía y le dijo que había asesinado a su amiga.

Los policías que llegaron a la casa la madrugada del 7 de octubre no creían que sea cierto: Cortés se mostraba tranquilo, frío, hasta les abrió el portón y los saludó con la mano. Pero atrás de la puerta de la casa se encontraron el cuerpo ensangrentado de una mujer, tendido en el suelo.  

En el informe psicológico que le hicieron luego del hecho, Cortés aseguró que “perdió los estribos” al ver que María del Carmen había tenido sexo con otro hombre. También dijo que la había investigado, que la había espiado, y que había contado a los hombres que entraban a su vivienda. De eso concluyó que “era una mujer promiscua y que era fácil estar con ella”, y en un “ataque de celos”, la mató.

El abogado Ricardo Medrano, representante de la querella, había solicitado se le condenara a Cortés como autor del delito de homicidio simple, a una pena de 18 años de prisión. Por su parte, la defensa del acusado planteó su culpabilidad disminuida, conforme al resultado que arrojara la  pericia psiquiátrica que se le practicara a Cortés, que en realidad determinó que el hombre no tenía problema psicológico alguno y por último, el Fiscal de Cámara, Martín Lozada, había solicitado una condena de 14 años

Sin embargo, para el Tribunal no se trató de un femicidio, sino de un homicidio simple debido a que “no estaban en una relación, aunque era pretendida” por el acusado, y siguiendo esa calificación, condenaron a Cortés a 14 años de prisión. El hombre se limitó a escuchar la condena y luego firmarla. Su abogado defensor no estuvo presente.

Afuera de la sala de audiencias, las personas que fueron a presenciar el juicio se quejaron. “Creemos que se cumplieron los extremos para considerarlo un femicidio”, consideró Marina Schifrin, abogada y referente de Patria Grande y añadió que “falta mayor preparación en el ámbito judicial” para romper con algunos criterios “misóginos” sobre la violencia de género. (ANB)

 

 

 

 

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