El paro de transporte será hasta que “haya respuestas”
Los choferes de 42 líneas del servicio llegaron al Centro Cívico con los colectivos y permanecerán allí hasta que les paguen los salarios atrasados.
La ciudad amaneció con un nuevo conflicto: esta vez, los choferes de Mi Bus decidieron realizar retención de servicios debido a que la empresa que explotaba el transporte urbano hasta hace un mes, Autobuses Bariloche, no pagó los salarios como se había convenido.
La situación derivó en una asamblea de los 170 trabajadores que se ven afectados y allí decidieron realizar este reclamo debido a que “a algunos nos depositaron 12 pesos, a otros 200, nadie recibió el pago total de los sueldos”, indicó esta mañana Rosamel Santana, delegado de los choferes.
Así, los empleados decidieron llevar las unidades al Centro Cívico y esperar en el lugar, una respuesta. “Pensamos que lo más seguro era tenerlos acá, porque está la Municipalidad y la Comisaría, así se resguardan las unidades”, explicó el hombre en relación a una advertencia de la empresa Mi Bus sobre posibles denuncias por “secuestro de unidades o daños en las mismas”.
Las calles del Centro Cívico están repletas de colectivos y los trabajadores esperan en la plaza la respuesta de algún funcionario municipal, aunque hasta el momento, nadie emitió palabra alguna, salvo a través de un comunicado oficial del Ejecutivo en el que se culpa a los trabajadores por no “considerar a los usuarios”.
Según manifestaron los choferes, cuando se firmó el convenio con la nueva empresa, el municipio ofició de “garante”, por eso ahora apuntan al intendente y a la antigua empresa. “No nos importa quién, pero a nosotros nos tienen que pagar”, sentenciaron esta mañana.
Mientras tanto, el servicio continuará cortado. Por el momento había algunas líneas funcionando, “pero son los choferes que trabajaban con Las Grutas y no tuvieron este inconveniente”, relataron.
La medida de fuerza seguirá hasta “que nos den una respuesta”, aseguró Santana y agregó que “es una tomada de pelo a los trabajadores lo que hacen. Hay muchos compañeros que no pueden ni mandar a sus hijos a la escuela porque no tenemos para comprar los guardapolvos”, finalizó indignado. (ANB)
