jueves 18 de abril de 2024

Zumba y Crossfit: los ejercicios de moda también son furor en Bariloche

Rutinas de entrenamiento totalmente diferentes. Alta intensidad y potencia en una. Baile y diversión en la otra. ¡No te pierdas la galería de fotos y los videos!

sábado 04 de febrero de 2017
Foto: ANB.

Por Claudia Olate y Nicolás Malpede 

La pizarra blanca aparece todos los días con algo distinto. A medida que van llegando, los “crossfiteros” leen el circuito de ejercicios con el que los esperan los profesores y después de una entrada en calor que para muchos ya es “mortal”, comienzan a acomodar los pocos elementos necesarios para practicar esta modalidad que comenzó a ser furor hace pocos años atrás. Mientras, a la misma hora, un grupo integrado en su mayoría por mujeres, se preparan para bailar al ritmo de la Zumba.

Las actividades, totalmente distintas entre sí, comparten ciertos rasgos: se pusieron “de moda” prácticamente al mismo tiempo y son furor en todas partes, pero sobre todo quienes las practican lo hacen con total entusiasmo. De lo contrario, mantener la constancia en el tiempo sería imposible.

Zumba es una disciplina en la que el baile es el protagonista. Los ritmos pueden ser variados y dependen de los instructores y lugares donde se practique. La facilidad que presenta es que al tratarse de algo tan sencillo como bailar no se requieren grandes cosas para realizarlo ni ofrecerlo: basta con un espacio, música y ganas de moverse.

“Eso hace que se prenda muchísima gente y de todas las edades”, cuenta Yanina, instructora de Zumba. Esta actividad se replica en decenas de lugares diferentes en Bariloche e incluso hay espacios exclusivamente dedicados a ésta. 

Los beneficios para la salud son muchos y el principal quizás sea la diversión. En la clase de Yanina, mientras ella elige las canciones con las que bailarán, las mujeres se ríen y hacen bromas respecto del estado físico con el que llegan al gimnasio. Al fondo, otra de las “alumnas” se burla de su propia vestimenta y también están las que se quejan del calor que hace afuera, pero nada de eso importa cuando empieza la música y Yanina las alienta desde una especie de tarima.

Al consultarle a la joven instructora por qué piensa que tuvo tanto éxito esta disciplina no duda en responder: “En estas clases te destapás, no te acordás de la vergüenza ni de nada, ya que venís a divertirte”. Yanina afirma además que Zumba resulta una actividad física muy beneficiosa para la salud debido a que tiene “ejercicios ocultos”, es decir, que “las chicas no se dan ni cuenta cuando estamos haciendo sentadillas o trabajando abdominales. Todo se hace bailando”. 

Ritmo y alegría con la Zumba (foto: Patricia Caviglia)

“La gente no quiere ir al gimnasio a estresarse, quiere algo que los libere, olvidarse de todo y relajar”, dice Yanina, mientras continúan llegando personas que se preparan frente a la pared espejada en la cual miran sus movimientos en cada clase. Además, Zumba es apta para todo tipo de edades y personas, y eso se ve reflejado en cada clase. Algunos hombres se animan también, aunque en su mayoría son mujeres.

Elena Boggio, nutricionista y columnista de ANB, destacó que la actividad física “es clave” para mantener el sistema cardiovascular sano y contar con una masa muscular activa.

“Zumba y Crossfit ayudan a bajar los niveles de ansiedad y además producen felicidad debido a que el cuerpo libera endorfinas”, remarcó la licenciada en Nutrición. “Al igual que otras ejercitaciones, son un cable a tierra y mejoran muchísimo la salud”, añadió.

Boggio advirtió que estas actividades son “dos extremos” y remarcó en este sentido que cada una de ellas presenta complejidades y características propias.

”El Crossfit debe practicarse bajo una buena supervisión y es necesario que la persona vaya al médico para realizarse un chequeo completo previamente”, sostuvo la nutricionista. “Hay que estar acondicionado y preparado porque los ejercicios implican mucho impacto”, dijo.

Sobre este último punto, señaló que “por ejemplo, no es recomendable el Crossfit para una persona que tiene problemas en las articulaciones o padece sobrepeso”. “El instructor tiene que ser responsable y evaluar si alguien es apto o no”, afirmó.

Con respecto al Zumba, indicó que es una actividad de menos impacto e incluso hasta más recreativa.

En tanto, hizo especial hincapié en la importancia de complementar cualquier actividad física con un buen plan de alimentación. “El 80% del éxito va a depender de lo que comamos, por eso hay que lograr alcanzar hábitos saludables”, subrayó.

¿Cómo alimentarse bien? “A rasgos generales, hay que incluir en la dieta una base fuerte de frutas y verduras frescas, con variedad de colores. Comer carnes y pescado sin grasas. Las frutas secas hacen muy bien. Tomar entre 4 y 5 vasos grandes de agua potable por día. Evitar los fritos y el exceso de sal y de harinas. Cuanto más procesado está el producto, peor es”, explicó la nutricionista.

Sostuvo también que hay que quitar el pan, tostadas, galletitas o grisines de la mesa en las comidas. “Dejar este tipo de harinas para desayuno o merienda y consumirlas con medida”, aclaró.

La doctora contó que en los últimos años cada vez son más los pacientes que concurren a una entrevista para lograr una alimentación adecuada. “La mayoría viene por decisión propia y eso es muy positivo”, resaltó, y agregó que es necesario ingerir cuatro comidas -desayuno, almuerzo, merienda y cena- al día para que la glucosa se mantenga estable. Destacó que si una persona lograr adquirir hábitos alimentarios saludables, tendrá un peso adecuado y contará con una mejor salud.

Hace dos años también, llegó el Crossfit a Bariloche. A diferencia de Zumba, no es una actividad que se practique en todos lados, y en la ciudad sólo dos lugares se dedican exclusivamente a este tipo de entrenamiento. El espacio es muy distinto a todo lo que suelen estar acostumbrados quienes alguna vez pasaron por un gimnasio. En un sencillo salón se ordenan pesas rusas, barras olímpicas, pelotas con peso cubiertas de enorme tamaño y algunos cajones. Eso basta para un ejercicio al que muchos le temen.

“Se trata de un trabajo de alta intensidad con el peso del propio cuerpo y el uso de pesas basado en el levantamiento olímpico”, resume Rodrigo cuando termina una de sus clases más concurridas en El Club.

El público es de lo más variado: hombres y mujeres de todas las edades, y también se suma algún que otro niño, hijo de los crossfiteros. Los mitos a la hora de hablar del Crossfit son muchos: la intensidad hace creer a muchas personas que es un entrenamiento destinado sólo a quienes se dedican al fisicoculturismo o actividades afines. También están quienes creen que por ir a Crossfit terminarán con “demasiado músculo” o lesionados.

Lo cierto es que en las clases se trabaja de acuerdo a las capacidades de cada persona y nunca se sobreexige a nadie. Los instructores están atentos a cada movimiento y corrigen los ejercicios con infinita paciencia.

Crossfit y su intensidad extrema (foto: Patricia Caviglia)

En el último tiempo comenzó a instalarse una tendencia a vivir de una manera más saludable y esto se ve reflejado en los centros de entrenamiento. “La gente que viene no sólo consulta sobre ejercicios, sino que cada vez empieza a preguntar más sobre dietas y cuidados alimenticios”, cuenta Rodrigo y añade que “para eso recomendamos ir a un nutricionista, nosotros únicamente damos algunos tips de cuidado personal”. 

La modalidad es totalmente diferente a las clases convencionales y cuando llega una persona que no sabe de qué se trata, suele mostrarse confundida: hay muchos haciendo distintos ejercicios. De eso se tratan los “WOD” (work of day, o trabajo del día) y nunca se repite un circuito. Cada jornada se realiza uno distinto y se trabaja específicamente una parte del cuerpo determinada.

“Crossfit es muy intenso y por eso con una adecuada dieta se comienzan a ver resultados muy rápido”, sostiene el instructor mientras comienzan a llegar los chicos de la siguiente clase.

Los comentarios de los “novatos” son siempre los mismos: los primeros días el dolor corporal es fuerte, pero luego los músculos comienzan a acostumbrarse y es allí cuando se comienza a sentir el entusiasmo que lleva a la mayoría a entrenar todos los días. Incluso están los valientes que toman más de una clase diaria.

El clima en el “box” (como le llaman a los espacios donde se brinda Crossfit) no deja de ser divertido. La música fuerte nunca falta y siempre está aquella persona que anima a los que sienten que ya no pueden más.

Quizás en un intento de estar en buena condición física, de bajar de peso o de simplemente probar algo diferente, son cada vez más las personas que se suman a este tipo de actividades que salen de la estructura convencional e invitan a ir un poco más allá y desafiarse a uno mismo a intentar día a día superar lo ya hecho. “Lo imposible sólo tarda un poco más”, reza un cartel en uno de los gimnasios, y quizás sea eso lo que motive a cada uno de los que entrenan a diario. (ANB)

 

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