jueves 28 de marzo de 2024

Llegó la hora del ajuste

Ajustar en materia de política económica no es ni malo ni bueno en sí mismo. Varía en todo caso para qué se toma esa decisión.

domingo 29 de enero de 2017
Foto: ilustrativa.

Ajustar en materia de política económica no es ni malo ni bueno en sí mismo. Varía en todo caso para qué se toma esa decisión. Medida que no es generalmente populista, sino todo lo contrario. Implica un costo político, a pesar de buscar precisamente reducir los costos del estado.

Para explicar esto mejor hay que remontarse unos días atrás. De manera sorpresiva, aunque era algo que pasaría tarde o temprano, el Presidente de la Nación decidió remover de su cargo a Alfonso Prat Gay. La principal razón como mencionamos fue que “no jugaba en equipo”. Dicha partida, le permitió a Macri poder tener un poco más de responsabilidad en la toma de decisión sobre la economía del país. Con todo lo que ello implica.

El ministerio a cargo del ex lilito se abrió en dos. Luis Caputo a cargo de Finanza y Nicolás Dujovne en Hacienda. Mientras el primero continúa tomando deuda a buena tasa y haciendo equilibrio con el efecto Trump entre otras cosas, el segundo tuvo un encargo especial. Hacer más eficiente al estado. Asumir el rol de administrador sobre los recursos nacionales y si puede, extender su influencia en las arcas provinciales. Al menos desde lo discursivo.

Así Dujovne comenzó sus primeros días de gestión estableciendo objetivos claros. Entre otras de las decisiones que ya tomó podemos mencionar, el congelamiento de la planta de empleados por ministerio para que durante el 2017 no superen la cantidad que cada área tenía cuando terminó el 2016. Se evalúa además, como acaba de suceder en Brasil, aprobar por ley el gasto público para congelarlo durante 10 años (en Brasil es 20 años). Y se sumó, en conjunto con sector privado, sindical y la provincia de Neuquén un plan que apunta a medir salarios según productividad. Algo que se buscará replicar en otros sectores, metalmecánica quizás sea el próximo.

Con este ambiente, el próximo jueves el Ministro del Interior Rogelio Frigerio recibirá a todos los gobernadores del país para comenzar a trabajar en una reforma fiscal integral, pensando también en los recursos coparticipables que cada gobierno recibe desde Nación. Ese mismo día los propios gobernadores se juntarán para compartir casos, experiencias y obtener criterios comunes sobre los aumentos salariales de los trabajadores del estado para este año. La provincia de Buenos Aires, con los docentes ya implementó un mecanismo para que el aumento esté en línea con el presupuesto 2017. Una pauta de 18% con cláusulas que permitan un ajuste automático si el año no cumple con dichas expectativas.

En el caso de Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck declaró en estas horas que si los gremios no aprueban un aumento de entre el 17 y 19%, el mismo saldrá por decreto a pesar de “estar abierto a conversar y dialogar”. Lo dijo en el marco de un anuncio aún más grandilocuente que buscará, como lo está haciendo la nación, achicar el gasto provincial para poder cumplir con vencimiento de deudas y pagar salarios. Esto último viene siendo repetitivo en el discurso del gobernador. Cumplir con el pago a término del salario no es un logro de gestión, es una responsabilidad absoluta que cualquier primer mandatario debe tener. La comunicación de la provincia debería rever este punto al menos en cómo presenta el tema.

Weretilneck además junto al resto de los gobernadores patagónicas estarán atentos al lanzamiento de lo que podría ser una especie de Plan Belgrano pero para el sur. Recordemos que el Plan Belgrano es un plan que apunta a re lanzar a 11 provincias del norte a través de obras en infraestructura, salud, educación, obra pública, etc. Si bien desde la misma Jefatura de Gabinete, órbita desde donde depende el plan actual y el potencial, dijeron que en el caso de la patagonia sería más bien un plan integral de desarrollo estratégico con foco en ciencia, tecnología, ambiente, turismo, energía y producción.

El gobernador de Chubut, Mario das Neves, días atrás comenzó desde algunos medios de su provincia a levantar la mano para hacer propio dicha idea impulsando a un candidato propio para que este cargo. Desde  el mismo Ministerio del Interior, dijeron que no había nada concreto con respecto a las declaraciones del gobernador chubutense. La capitalización del mencionado plan tiene que ser de la Nación. El Plan Belgrano tampoco tiene presupuesto propio, a pesar de tener un titular con rango de Ministro. El mismo evalúa y sugiere a los Ministerios dónde “poner la plata y para qué” según las necesidades de las provincias norteñas.

Lo cierto es que con las medidas que está tomando el gobernador rionegrino en materia de “ajuste” tienen más que ver con portarse bien y hacer buena letra, para no quedar al margen de decisiones sobre obra pública que el gobierno nacional tome este año. “Lo que sobre, metanlo en obra. Tenemos que meter plata en gestión para la campaña” no se cansa de repetir Mauricio Macri y sus colaboradores en todas las reuniones que tienen con propios y ajenos (?). Se ve que ese mensaje también llegó por Río Negro.

La provincia este año se juega una parada difícil. Cómo mantener el equilibrio justo para no verse discriminada en la repartición de fondos, pero al mismo tiempo mostrarse como opositor ya que tendrá candidatos propios en la legislativas que tendrán que enfrentarse a candidatos de Cambiemos con presencia provincial. Mismo escenario que le sucederá a más de una provincia, por eso es de esperar que varias tomen decisiones similares.

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