Una bomba de tiempo
¿Cuáles son las consecuencias que puede traer la emisión de Lebacs?
La pesada herencia recibida más el pago a los fondos buitres le permitió al Gobierno Nacional acceder al crédito internacional y local. Su visión monetarista de la economía les impone acciones precisas y de manual para combatir a la inflación. La emisión de los Lebacs es un claro ejemplo de la actitud asumida por el Banco Central para enfrentar el flagelo inflacionario.
Con los Lebacs el Gobierno busca sacar del sistema financiero el dinero circulante en exceso, en otras palabras, trata de absorber todos los billetes posibles que están en el mercado antes que los mismos sean destinados a comprar monedas extranjeras o bienes en general. Ofertando una tasa de interés alta que subyuga a los inversores que postergan sus compras de dólares, TV, autos, etc.
Esta política sería muy eficiente si la misma estuviese acompañada con otras medidas de incentivo a la inversión productiva, acuerdos de precios, estímulos fiscales, etc., si solo se utiliza esta herramienta monetaria para frenar a la inflación es muy probable que se alcance el objetivo (eficacia) pero a un costo muy elevado, medido en una profunda recesión por falta de inversión y de consumo.
A la fecha el nivel de los Lebacs alcanza a más de $ 750.000 millones, que representa el 100% del circulante actual de la economía Argentina, se estima que para el 2017 los Lebacs alcanzarán la friolera de $ 1.100.000 millones que representarán el 14% del PBI nacional.
¿Que nos dicen estos números tan pero tan grandes para la economía Argentina?, estas cifras describen sin lugar a ninguna duda a una brutal Hiperinflación escondida debajo de la alfombra del Ministerio de Economía, es un gran corcel que el gobierno tiene instalado en el sistema monetario que impide agónicamente que se destape la inflación.
Imaginemos por un instante que esos más de $ 750.000 millones vuelven al circuito comercial, porque los bancos no quieren renovar su posición en Lebacs, el mercado sufriría una avalancha impresionante de demanda de dólares y de bienes, produciendo una Hiperinflación histórica muy superior a la generada por el gobierno del Dr. Alfonsín (5.000 %).
La Bomba ya fue construida y día tras día se va incrementado su poder de fuego, Dios quiera que nunca estalle para bien de nuestro país, todavía estamos a tiempo para desactivarla, ¿querrá el Gobierno hacerlo?.
