viernes 19 de abril de 2024

Orgullo local: un barilochense creó una empresa para facilitar el trabajo médico

Santiago, junto a dos amigos más, imprime partes del cuerpo en 3D y de esta manera, los jóvenes buscan agilizar intervenciones quirúrgicas de alta complejidad.

miércoles 11 de enero de 2017
Fotos: gentileza.

Son tres amigos de 21 y 22 años y todo empezó como un hobby, pero hoy se vislumbra un brillante futuro, así como decidieron nombrar a su empresa.

“Mirai” en japonés significa futuro, y en Argentina, es una incipiente firma que busca hacerse lugar en el sistema de Salud para colaborar y facilitar la tarea de médicos y cirujanos. Esta es la idea con la que Santiago Birkner De Miguel, Matías Biancucci y Lucas Mey iniciaron un proyecto hace un par de años atrás.

“Todo comenzó como un hobby”, relata Santiago. Así, fabricaron su propia impresora 3D y empezaron con pruebas de distintos objetos, pero rápidamente se dieron cuenta de que querían enfocarlo en algo relacionado con la salud.

Si bien uno de ellos cambió de carrera, todos iniciaron estudiando Ingeniería Biomédica en la Fundación Favaloro, de aquí su interés por comenzar a trabajar con algo relacionado a los aspectos médicos.

Así, decidieron fabricar partes del cuerpo humano a través de resonancias magnéticas o tomografías computadas. De esta manera, se facilitaría la tarea de los médicos ante una intervención quirúrgica de alta complejidad, ya que podrían “practicar” la operación en estas impresiones plásticas en tres dimensiones. Santiago aclaró que no se trata de prótesis, son objetos de uso médico exclusivamente, para analizar mejor la parte a operar.

“Cuando un médico ve una resonancia o tomografía, ve muchas imágenes en 2D”, explica Santiago y añade que “en su cabeza tiene que imaginarse lo que va a operar en tres dimensiones”. Aquí radica la importancia de los objetos que diseñan en Mirai ya que “el no saber con lo que se va a encontrar le puede generar complicaciones”, asegura el joven.

Si bien la idea no es nueva, en el país no hay una empresa que se dedique cien por ciento a la impresión en 3D destinada a la salud. Además, según sotuvo Santiago, la firma que suele hacer este tipo de trabajos “lo hace con costos altísimos”.

El objetivo de los tres jóvenes es poder llegar con este servicio a la Salud Pública, aunque el mayor inconveniente que tienen es que no todos los nosocomios cuentan con tomógrafos o resonadores magnéticos. “Las impresiones son completamente personalizadas, es decir que se hacen exclusivamente para la persona que va a ser intervenida, a partir de su diagnóstico por imágenes”, manifestó. Por esto, no contar con los recursos necesarios, complejiza la tarea de ampliar el alcance de su fabricación.

Los jóvenes utilizan insumos de industria nacional “a precios razonables”, indicó el barilochense que integra este prometedor proyecto. Tienen dos casos en los que los médicos utilizaron sus impresiones y “fueron muy exitosos”, lo que los alienta aún más a continuar poniendo fuerzas en la iniciativa.

Recientemente, los tres chicos se reunieron con el ministro de Educación Esteban Bullrich. “La idea que tienen es instalar impresoras 3D en todos los secundarios, entonces fue un encuentro para pedirnos nuestra opinión”, añadió. Además, su desarrollo tecnológico tuvo alcance nacional ya que la noticia se difundió en reconocidos diarios.

“¿Te imaginabas que ibas a tener este futuro tan prometedor hace un par de años atrás?”, le consultamos, a lo que el joven barilochense respondió humildemente: “La verdad es que no. Cada día nos sorprendemos más, pero seguimos para adelante”. (ANB)

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