El bebé que luchó por una segunda oportunidad próximo a conseguir su alta médica

A fines del mes pasado, un pequeño de 16 meses ingresaba a la guardia del hospital zonal. Había sufrido una noche terrorífica.

Durante 5 horas fue brutalmente golpeado por su padrastro hasta caer desvanecido. Solo allí este sujeto tomó consciencia y acercó al niño al centro médico. Explicó a los médicos que el bebe había sufrido un accidente al caerse de la cama matrimonial. Minutos después el padrastro desapareció de la guardia.

El cuerpo médico de la guardia pediátrica sospechó inmediatamente del relato al observar los numerosos golpes que presentaba el menor tanto en el cuerpo como en la cabeza. Debido al traumatismo de cráneo severo tuvieron que someterlo horas después a una cirugía para drenarle el hematoma interno. “Los ojitos los tenia rojo fuego por los hematomas”, relataba una enfermera que no dejaba de asombrarse por el caso.

No solo los trabajadores del hospital quedaron indignados. El caso conmovió a toda la ciudad. El repudio del aberrante acto de violencia que vivió la criatura se vio en los medios, redes sociales y hasta en las calles cuando vecinos autoconvocados marcharon pidiendo justicia inmediata.  

Mientras tanto al pequeño le proporcionaban oxigeno en un cuarto del sector de terapia intensiva del hospital. Todos imploraban por su recuperación pero su situación era muy delicada. Sin embargo el niño se aferró a la vida y se ganó una segunda oportunidad.  Esto, sumado al esfuerzo incansable que hicieron los médicos que lo acompañaron, ayudó a su recuperación. Su evolución fue lenta pero nunca dejó de avanzar.

Hace unos días el pequeño salió de terapia intensiva y según informó a ANB el jefe de Pediatría, Andrés Little, “espera las resoluciones legales para tener su alta médica”. El caso sigue ocupando la agenda de los barilochenses que esperan expectantes que tanto jueces como  fiscales y asistentes sociales definan el destino más saludable para concluir su recuperación y emprender una vida digna. (ANB)