¿Y las rampas?

La refuncionalización de Mitre fue polémica desde sus comienzos: fecha de finalización incierta, intersecciones cortadas, peatonales o no peatonales. Podríamos seguir con una lista “XL”, aunque a esta altura en algo coincide la gran mayoría: el resultado de la obra es agradable a la vista.

Pero no todos disfrutarán la nueva Mitre. Aquellos que no pueden prescindir de una silla de rueda, las mamás con los carritos de bebé o simplemente las personas con dificultades motoras no lograrán transitar libremente por la arteria principal de la ciudad.

¿Por qué? Es que a la Mitre le faltan rampas, y no es noticia que en Bariloche esto ocurra. Teniendo en cuenta el estilo innovador de las obras, el alto presupuesto y el largo tiempo asignado a los trabajos, resulta llamativo que en las intersecciones con Beschtedt, y Frey no cuenten con sus rampas para discapacitados.

“Bariloche no es un ciudad accesible no solo para los discapacitados, sino también para personas mayores y madres con carritos. No me asombra la falta de rampas en Mitre porque la ciudad nunca se tuvo en cuenta al discapacitado”, criticó Miguel Ángel “Micky” Ruffa, actor y presidente de la Fundación SER, entidad que desde hace largos años trabaja para ayudar a personas con discapacidad.

“Nuestro objetivo es la visibilización de todos los problemas que deben padecer las personas con algún tipo de discapacidad, para que, entre otras cosas, empecemos a tomar consciencia de que la vía publica, locales comerciales, bibliotecas y transporte público no son inclusivos”, remarcó Ruffa.

ANB intentó comunicarse en varias oportunidades con el jefe de Gabinete Pablo Chamatropulos para consultarle por la situación, pero lamentablemente el intento fue infructuoso debido que el funcionario nunca respondió. (ANB)