jueves 18 de abril de 2024

Entre el presupuesto y las elecciones

Las políticas nacionales impactan directamente en la situación de las provincias y un reflejo de ello es lo que se empieza a vislumbrar para las próximas elecciones.

domingo 09 de octubre de 2016
Entre el presupuesto y las elecciones

A los argentinos nos encanta adelantarnos a los hechos. Me incluyo. Más de una vez en estas columnas sostuve que no sirve de nada hablar antes de tiempo cuando hablamos de elecciones. Todavía el gobierno nacional se está acomodando a su gestión, con todo lo que ello significa, pero ya surgen nombres para encabezar las listas de medio término el año próximo.

En las provincias sucede exactamente lo mismo. Si bien existe una ley que regula las campañas en cuanto a cuándo deben comenzar, el límite es casi imperceptible. Y la ansiedad por hacerse del poder se convierte en una obsesión. El gobierno nacional necesita hacer pie en provincias como Río Negro. Tiene aliados, y algunos representantes en el Congreso Nacional. Pero no le sobran “jugadores”. El coordinador de políticas públicas para Río Negro del Ministerio del Interior, Juan Martín, y el Diputado Nacional Sergio Whisky hacen lo que pueden.

Mientras tanto el oficialismo provincial busca sacar ventaja precisamente de la falta de territorialidad de Cambiemos más allá de tener algunos radicales que apuestan a ese espacio, y sobre todo de la orfandad del peronismo que también se replica en Río Negro, a pesar de tener autoridades partidarias. Hace unos días el propio Gobernador Alberto Weretilneck inauguró su nueva unidad básica en General Roca. La ciudad valletana se ha convertido para el Primer Mandatario provincial en su principal objetivo electoral por varias razones. Entre ellas para seguir agrandando la torta de Juntos Somos Río Negro (JSRN) en una ciudad que es cabecera, pero sobre todo para arrebatarle el sillón municipal a los peronistas que van por su cuarto mandato consecutivo de sorismo puro.

Pero la provincia como le pasa a gran parte de las jurisdicciones del país, está haciendo equilibrio para llegar al 2017 con un caja electoral que le permita “bajar con los fierros” necesarios a cada distrito. Además, JSRN, tiene un desafío aún mayor que es llegar al Congreso de la Nación con legisladores propios. Luis Di Giácomo y Alejandro Palmieri suenan para ocupar dos escaños en la Cámara Baja.

El presupuesto rionegrino hace agua por donde se lo mire. En parte por inquedidad nacional en la repartija de fondos que ahora se está replanteando. Pero lo que el Estado Nacional puede reducir de algún lado, lo debe recuperar por otro. Por ejemplo, si baja el impuesto a las ganancias que gran parte de su recaudación es coparticipable, se generará una crisis en las provincias. Por eso se repiten dos escenarios en cada distrito; por un lado la presencia de los mismos Gobernadores en los debates de las comisiones de presupuesto en el Congreso. Por otro el endeudamiento externo que buscan casi todos.

Pero este último punto trae consigo otro problema. Hasta qué punto conviene colocar deuda si es sólo para pagar gasto corriente, principalmente salarios. De alguna manera tapamos un pozo pero con arena de otro pozo. Encima, en el caso de Río Negro, dos herramientas de ingreso como pueden ser la actividad frutícola y la petrolera están lejos de ser una actividad pujante en la actualidad. Vale recordar que en el primer semestre de este año los números arrojados por el presupuesto provincial no fueron los mejores. Los pasivos crecieron casi un 30% interanual, con proyección a crecer otro 10% si la cosa no mejora (entre $7000 a $8000 mil millones).

Tomar deuda no es ni bueno ni malo en sí mismo. Es malo si es sólo para pagar salarios, intereses atrasados, etc. Es bueno, siempre y cuando tenga una buena tasa, si es para financiar obra pública por ejemplo. Pero el panorama provincial no avecina que la situación vaya a ser otra en los próximos meses. Todavía dependemos mucho de la Nación como casi todo el país. La gestión kirchnerista adoctrino a las provincias. Y las provincias hicieron caso omiso. Alguien paga las cuentas en algún momento.

En las últimas horas, el legislador nacional por el FpV, Martín Doñate dijo: “Veo la angustia y preocupación de la gente en toda la provincia ante el grave impacto de las políticas de Mauricio Macri en todos los rincones de Río Negro” . Tiene razón. Hay preocupación, angustia y hambre. Un tercio del país está bajo la línea de la pobreza. El peor flagelo que puede tener cualquier Estado. Pero sería bueno recordarle al Diputado que más allá de los errores que tiene y puede tener esta administración, gran parte del problema es lo que hizo, o no hizo mejor dicho, la anterior gestión.

La política tiene mucho de show. Hay que posicionarse como sea a veces. Mientras más lejos esté uno del objetivo, como puede ser ganar una elección, más fuerte deben ser las declaraciones públicas. Pero la gente advierte cuándo hay una intencionalidad veráz y cuando es “chamuyo”. Creanme.

 

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