120 kilómetros con un fin de solidario
Jorge Morano correrá una maratón y unirá Mar del Plata y Pinamar para colaborar con el merendero Ojos de Cielo, ubicado en el barrio Llanquihue que está a punto de perder el lugar donde funciona hace tres años.
Cincuenta niños forman parte de un sueño que comenzó hace tres años: dar oportunidades a quienes muchas veces, no las tienen. Así se creó Ojos de Cielo y trabajó durante todo este tiempo con chicos y adolescentes de la zona oeste de la ciudad, pero ahora se encuentran ante una incertidumbre ya que no saben qué pasará con ellos cuando finalice el contrato de alquiler del lugar donde funciona la ONG.
Por esta razón, la impulsora del merendero, Nancy Bustos junto a Jorge Morano idearon una manera de buscar ayuda: el atleta correrá una maratón el 1 de octubre en Mar del Plata con la bandera de Ojos de Cielo, para visibilizar su situación y ver si de esta manera, llega la colaboración necesaria.
“Nosotros queremos construir algo propio, estamos pidiendo un pedazo de tierra para levantar el lugar que necesitamos”, indicó Nancy este martes en diálogo con medios de comunicación.
El lugar brinda cursos y talleres para los niños y adolescentes que concurren y además hay variedad de deportes que de otra manera “no podrían pagar para aprenderlos”, remarcó la mujer mientras tenía en sus brazos a un pequeño de los que concurren a Ojos de Cielo.
“Hay 50 chicos que van a quedar a la deriva si no encontramos una solución”, dijo con desesperación y añadió que tras solicitar ayuda a los diferentes estamentos gubernamentales, optaron por apelar a la solidaridad de la población.
El sábado será la segunda edición de esta maratón solidaria que unirá Mar del Plata con Pinamar. Son 120 kilómetros en total y el objetivo es visibilizar la situación de la ONG para de esta manera, “lograr llegar a algún empresario o funcionario que nos pueda ayudar a conseguir un terreno”, explicó Nancy.
“Es un terreno que no conozco, pero el fin solidario me motivó”, explicó Jorge, quien además añadió que el año pasado, el ganador de la maratón completó el recorrido en 14 horas.
Los niños aguardarán con grandes expectativas, la maratón del sábado, así como esperan cada día para concurrir a algún taller nuevo, a jugar y compartir un momento en un espacio del que ya se adueñaron. (ANB)
