¡Tú también Brutus!

Durante los últimos meses algunos medios de comunicación bombardearon a la opinión pública publicando diferentes indicadores económicos que demuestran la penosa performance del Gobierno Nacional en sus  9 meses de gestión.

El desempleo creció a un 9.3%, la caída de la actividad económica fue del 4.3%, el aumento del índice de pobreza tocó el 5.5%, la inflación anualizada arrojó un incremento del 47%, la baja del PBI pronosticada para el 2016 es del 1.5%, el descenso del consumo fue del 6,6%, el aumento del déficit fiscal estimado es del 4.8% del PBI, la caída de la industria alcanzó el 7.9% y así podríamos seguir mostrando otros indicadores que denotan la mala situación económica que está soportando  gran parte de la sociedad.

Pero de repente aparece una información que podría ser una luz de esperanza en este túnel plagado de oscuridad. La Balanza Comercial tuvo superávit o sea "las exportaciones fueron superiores a las importaciones". ¡Por fin una buena! A simple vista uno podría decir que aumentaron las exportaciones o sea ingresan más divisas por bienes producidos en el país y bajaron las importaciones, por lo tanto dejamos de comprar bienes del exterior y nos ahorramos de girar dólares. 

Pero como siempre la realidad se choca con la verdad. Cuando desagregamos los valores y conceptos detallados por el INDEC nos enfrentamos con una gran sorpresa: Las exportaciones de julio de 2016 descendieron un 10.9% con respecto al mismo mes del año anterior. Ese descenso de usd 608 millones se produce por menores exportaciones de productos manufacturados en un 32.2% y en tanto se incrementaron las ventas de productos primarios en un 9.1%.

La misma fuente (INDEC) informa que la reducción de las importaciones en julio relacionado con el mismo mes del año pasado fueron de un 17.3%, de los cuales los bienes de capital y sus accesorios se redujeron un 38.9% y los de bienes de consumo se achicaron un 2% (de los cuales el efecto precio lo redujo en un 10% pero se aumentaron las cantidades en un 8.9%). 

Los números son muy claros. Sumentaron las exportaciones de productos primarios y se redujeron los industriales y en las importaciones también son muy elocuentes. Bajaron las compras de equipos y accesorios (Inversiones) para nuestras fábricas y se incrementaron las adquisiciones de productos de consumo (en unidades). 

Estas cifras son una fotografía de lo que sucedía en la Argentina de los primeros años del siglo pasado, donde se nos consideraba el granero del mundo, el país vivía de las exportaciones de productos primarios y al no tener industrias, esas divisas obtenidas eran volcadas a comprar del exterior todo tipo de bienes de consumo. Esta teoría que se aplicaba por aquellos años, donde se le asignaba  a cada país que actividad comercial internacional debería desarrollar se llamó "La división internación del trabajo". Por ahora solo nos queda decir que hasta los valores de la balanza comercial no son positivos (Tú también Brutus), esperemos que en el futuro se puedan revertir y estos valores sean solamente coyunturales.