“Matías se murió porque no hubo prevención”
La novia del prefecto que falleció días atrás por hantavirus apuntó contra Prefectura Naval. “Lo enviaron a un lugar lleno de ratas sin las condiciones mínimas de prevención”, se quejó, en diálogo con ANB. No descartó llevar el caso a la Justicia.
A 12 días de la muerte de Matías Asencio, Micaela Pischel sigue tratando de acostumbrarse a la espantosa idea de que su compañero no estará más junto a ella y a Francesca.
“Quedó internado el domingo y el miércoles a la madrugada murió. Fue todo muy rápido. No se pudo hacer nada”, remarcó Micaela, a quien lógicamente le cuesta en gran medida hablar sobre lo ocurrido.
Matías Asencio tenía 25 años y se desempeñaba en Prefectura Naval. Tenía una hija, Francesca, de dos años. Murió el pasado 17 de agosto de hantavirus. Todo parece indicar que el virus lo habría contraído en Futalaufquen, en el parque nacional Los Alerces, donde había sido trasladado 15 días por la fuerza nacional.
“Tenía que vivir con cuatro compañeros de trabajo en una cabaña muy precaria, de madera. La zona estaba llena de ratas. Hacían zanjas para intentar que no ingresen a la casa o las ahogaban”, relató Pischel.
La joven criticó a Prefectura, ya que “todos sabíamos que en la zona donde está la casilla de Futalaufquen está repleto de ratas y sin embargo los mandan al lugar, sin las condiciones mínimas de prevención”.
“Les dan un litro de lavandina diluido en agua para limpiar durante los 15 días”, se quejó Micaela, de 23 años, en diálogo con ANB. “Tampoco llevan barbijos ni ninguna otra protección”, sostuvo, y destacó que “recién ahora, después de la muerte de Matías, en Prefectura comenzaron a hacer charlas de prevención sobre el hantavirus”.
“Lo ideal hubiera sido hacer esto antes y no esperar a que pase una desgracia”, criticó la joven, quien no descartó iniciar una medida judicial contra Prefectura por el deceso de su pareja. “Me estoy asesorando con abogados”, advirtió.
Matías Asencio, de 25 años, ingresó el domingo 14 de agosto a la guardia del Hospital Privado Regional (HPR) con un fuerte cuadro respiratorio. “Ese mismo día lo aislaron, el lunes no podía respirar, el martes entró en coma inducido con respirador y el miércoles a la madrugada murió”, puntualizó.
“Lo vi durante esos días y me decía que tenía mucho miedo. Nuestra hija pregunta por él todo el tiempo. Yo le digo que papá está en el cielo, entonces ella mira hacia arriba y lo saluda”, contó Micaela, e insistió en que “ojalá que lo que le pasó a Matías no vuelva a suceder”. (ANB)
