miércoles 24 de abril de 2024

La manzana está podrida

Lee el artículo de opinión de Mariano Vila sobre la protesta de productores frutícolas del Alto Valle en Plaza de Mayo.

domingo 28 de agosto de 2016
Protesta productores en Plaza de Mayo.

Mucho se ha hablado en estos días sobre la producción frutícola del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Si los organizadores de lo sucedido el día martes en Plaza de Mayo querían poner el tema en la agenda del gobierno vaya que lo lograron, y con creces.

Desde el punto de vista comunicacional fue un éxito rotundo la campaña de medios que realizaron. Quizás no supieron ver que con tamaña prensa previamente, la histórica plaza argentina se iba a abarrotar de gente. Eso generó otra foto, la de gente yendo a buscar manzanas y peras desde muy lejos pensando que recibirían un cajón pero sin embargo aceptaron lo entregado porque “...necesitamos darle de comer a nuestros hijos de cualquier forma” se escuchó decir. Tremenda imágen al mundo.

Los productores de la región buscaban no sólo llamar la atención de los tomadores de decisiones, sino también de la ciudadanía entera para que vean algo que hace rato vienen reclamando. Los precios de los pequeños productores nada tienen que ver con lo que cobran los supermercados y/o verdulerías en Buenos Aires. La cadena de producción arranca en las chacras con costos muy elevados y termina en las góndolas con precios también muy elevados. En el medio alguien hace “la diferencia” a costas de terceros.

Una vez presentada esa demanda socialmente hablando, comenzaron los cruces políticos sobre las responsabilidades de turno a pesar que la crisis que sufre la producción frutícola proviene de hace varios años. Río Negro a través del Gobernador Alberto Weretilneck fue muy claro en cuanto a que la provincia no tiene más dinero para volcar a los chacareros. Lo que se hizo es lo que se podía hacer. Con la importancia que tiene dicha producción para Río Negro, hubiese sido bueno que el propio Gobernador esté en la plaza repartiendo manzanas también (y porque no algunos intendentes locales). Pero el equilibrio político es más importante.

Desde el Congreso también se escucharon voces casualmente durante la visita del Jefe de Gabinete de Ministros para su presentación habitual de resultados de gestión. Lo paradójico, y casi rozando lo ridículo, fue escuchar declaraciones de legisladores nacionales atacando a este gobierno por su falta de previsibilidad económico y por lo perjudicial que es la política económica aplicada sobre las economías regionales. Si bien admitieron que el problema no es sólo de esta administración, también podría haber sido igual de vehemente con la autocrítica ya que si llegamos hasta acá es porque sucedió (o no sucedió mejor dicho) algo anteriormente.

Sería bueno recordar que cuando la ex Presidente de la Nación visitó General Roca en el marco de la campaña a gobernador del Senador Miguel A. Pichetto, la por entonces Primera Mandataria tampoco recibió a los productores. Entonces cuando atacamos a uno por no hacer las cosas como corresponden, también hay que ser sincero con uno mismo y acordarse qué hicieron en su momento ante similar reclamo.

En cuanto al Gobierno Nacional, el mismo Presidente hizo mención a la movilización en el marco de Jonagro (Jornada Nacional de Agro organizada por la CRA) pero sólo eso. Apeló a un discurso de convicciones más que de soluciones. El Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaille, recibió a los productores en las últimas horas e hizo lo propio con el Gobernador de la provincia y el Senador Pichetto entre otros. En ambas reuniones, en diferentes tonos comentó que el dinero que hay (que encima es poco) no será destinado directo a los productores.

La región atraviesa una de sus principales crisis, si no la peor. En un mercado que tiene sus propias competencias, ahora es la manzana chilena pero mañana puede ser otra, una zona geográfica azotada por mal clima, la competencia laboral que le significa la producción petrolera (que por su propia crisis mermó, pero que en algún momento repuntará), la desaparición de los tradiciones chacareros porque no tienen sucesión, porque la producción ya no es rentable o porque simplemente vendieron sus unidades productivas a compañías petroleras precisamente o para la urbanización vía countries, hace que la desesperación sea el último elemento antes de la desaparición.

Mientras muchos de reparten culpas, se jactan que no hay más dinero o se sacan la foto junto a productores, estos últimos siguen esperando respuesta. La producción frutícola es demasiado importante para el Alto Valle de Río Negro y Neuquén como para no hacer algo concreto. Todo el mundo sabía que esto iba a suceder, pero no se hizo lo necesario. No soy capaz de afirmar si el dinero entregado fue suficiente o no. Tal vez el dinero no sea el problema, y se necesiten otro tipo de herramientas para modernizar una producción que sigue siendo muy artesanal en muchos aspectos en un mundo donde la competencia cada vez es más feroz.

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