En Lago Escondido se sienten “temerosos y amenazados”

La empresa Lago Escondido (Hidden Lake), propiedad del magnate inglés Joe Lewis, expresó este jueves (21/7) en un comunicado la preocupación surgida tras el atentado incendiario del martes en Mallín Ahogado, que les destruyó dos máquinas retroexcavadoras, y que fue reivindicado con panfletos del grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

“Nos sentimos temerosos y amenazados”, expresó la nota, hecha en nombre de la empresa y de las 140 familias a los que da trabajo en la estancia, entre las que se cuentan 40 personas de origen mapuche a las que consideran “verdaderos referentes de esa comunidad”, a diferencia de quienes cometieron los incendios, “ideólogos y perpetradores de semejantes actos terroristas”.

El comunicado expresó confianza en “los funcionarios policiales y judiciales que ya están actuando y se ocuparán de identificar a los agresores” y repudió a “aquellos que lamentablemente y sin causas nobles ni éticas ni solidarias, eligen el camino de la violencia y la intimidación”.

Agregó que los atacantes ponen “en riesgo bienes materiales y fundamentalmente vidas humanas” y rechazaron “con énfasis cualquier acto de violencia y agresión”, como los que vienen “recibiendo desde hace más de veinte años, momento en que elegimos ser parte de esta comunidad”.

“Lago Escondido siempre ha operado dentro los márgenes de la ley y más. Respetando y cuidando el entorno natural y social. Cada proyecto, cada paso que nos proponemos contempla la legislación nacional y provincial y también los derechos y los sueños de las más de 140 familias a las que les generamos trabajo y un futuro digno”, señaló la empresa.

Destacó que además acompañaron “procesos de avance comunitario y contribuido con áreas de salud, educación y otros, siendo esta nuestra convicción y política empresaria. Creemos que es nuestro deber como empresa, pero muchas veces estas acciones fueron mal interpretadas y no entendemos por qué”.

“Hoy nos sentimos, perseguidos, discriminados e intimidados pero nuestros objetivos son claros y ya lo hemos demostrado y no claudicaremos en nuestras convicciones y nuestra vocación”, afirmaron.

Consideraron que “son pocos” los que los atacan “y no respetan la Constitución Nacional”, pero que “son miles los que se han solidarizado y nos han alentado a continuar este camino”, y se pregunatron por “los verdaderos intereses que persigue este grupo reducido de violentos” y por “qué suma este tipo de acciones al país que queremos como argentinos”. (ANB)