Investigan vínculos particulares del policía desaparecido
Detalles de un caso que se torna más dramático a medida que pasan las horas sin indicios de su destino. Creen que pudo haber sido víctima de alguien a quien conocía.
El oficial ayudante Lucas David Muñoz (29) es considerado como un empleado ejemplar por su desempeño como policía.
Fue abanderado un año de la Escuela de Policía y está estudiando una carrera universitaria en la Fasta.
Hasta el jueves 14/7 al mediodía, cuando desapareció camino a la Comisaría 42 del barrio Dos de Abril, se desempeñaba como oficial de Servicio en la unidad. Es el rol que queda a cargo cuando no están los jefes, tiene mando y está por encima jerárquicamente de los suboficiales.
Es joven pero está a la altura de la responsabilidad. Realizó delicadas tomas de denuncias en un sector complicado, hizo actuaciones judiciales importantes y siempre respondió bien.
Tiene un estado físico excepcional y muy entrenado en tiro, lo que perfeccionaba fuera de la profesión jugando al “paintball”.
Por eso los investigadores no creen que haya sido “secuestrado”, obligado a subir a un auto, cuando estaba uniformado y armado, a la vista de todo el mundo, en especial de una patrulla peatonal que lo vio por última vez, y a poca distancia de la Comisaría 42, como aseguran los familiares.
El caso es investigado por el juez Bernardo Campana y personal de la Comisaría Segunda.
El expediente judicial tiene varias referencias en ese sentido: consideran casi imposible que un policía joven, con buen estado físico y entrenamiento, uniformado y con su arma, sea obligado a subir a un auto.
En cambio creen como más factible que haya subido voluntariamente a un auto, en el que vio a alguien conocido, que le tendió una trampa. Por eso buscan ahora entre sus vínculos particulares y actividades de su vida privada.
Un allanamiento ordenado por Campana en este caso, imprevistamente terminó con dos policías de Seguridad Vial presos y una causa en el Juzgado Federal por la presencia de drogas. Ambos detenidos también son de la camada de Muñoz.
Muñoz salió uniformado el jueves del hostel de Moreno y Frey donde vivía. Fue registrado por una cámara de seguridad, y tomó un colectivo hasta el barrio Dos de Abril.
Por el relato de la patrulla peatonal –de los dos policías, uno era amigo y compañero de camada de Muñoz-, que lo vio conversando con alguien que estaba en un Corsa gris (puede ser un auto de otra marca, porque no es preciso el testimonio), se bajó antes de llegar a la Comisaría, alrededor de las 12,30 o 12,45.
Su celular se activó poco después de las 13, por tres minutos. Se investiga si fue un llamado o una serie de mensajes.
Su esfera privada es amplia y hasta el momento nada que pueda dar indicio de qué le pasó. Hay varias mujeres citadas a declarar, entre ellas dos ex parejas, con dos hijos en un caso, y otro en la siguiente.
Pese a la gravedad del tema, ni la policía ni la justicia ofrecen información adecuada. Expresan preocupación sus jefes y compañeros, y vaguedades los tribunales.
La justicia indicó este martes que Campana recibió a los familiares ayer, como había salido en algunos medios. Además que realizaron previsibles entrevistas con autoridades policiales.
“No se descarta ninguna hipótesis, se trabaja en todas las líneas conducentes a su esclarecimiento”, señalaron en un comunicado, ofreciendo el celular de la Fiscalía (0294 154934681) para aportar “datos que puedan ser relevantes para la investigación”. (ANB)