El último condenado por la causa Arbos todavía no fue detenido

Este martes se esperaba la detención de Ovidio Zúñiga y Victor Carcar, los dos referentes gremiales que aún estaban en libertad pese a estar condenados por la causa Arbos. De todos modos, el único que se presentó ante la Justicia fue el sindicalista de los gastronómicos, ya que de Carcar aún hay información.

Fuentes judiciales informaron a ANB que a Carcar lo fueron a buscar a su domicilio en la ciudad de Neuquén, como sucedió con los otros involucrados, pero su hijo fue quien atendió a las fuerzas de seguridad y les explicó que su padre se había ido de viaje a Buenos Aires.

El hombre, referente de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), no fue considerado como un prófugo y la Justicia continúa a la espera de su presentación voluntaria, como ocurrió hoy con su par Zúñiga.

Walter Cortés, otro de los condenados y secretario de la Asociación de Empleados de Comercio, fue detenido en su domicilio el jueves por la noche. En ese momento tuvo que ser trasladado en ambulancia ya que recientemente había sido operado en una de sus piernas. De inmediato, el hombre fue llevado a la Unidad Penal 14 de Esquel, en la vecina provincia de Chubut.

Por otro lado, Omar Goye, ex intendente de Bariloche, también fue detenido en su vivienda la noche del jueves y llevado a la misma penitenciaría. Desde allí dialogó con ANB y aseguró que “se encontraban bien”.

El abogado de Goye, Edgar García Sánchez, presentó el pedido de eximición de la prisión para su defendido el domingo, aunque por el momento continuará detenido allí. Lo mismo hizo el defensor de Cortés, Gustavo Palmieri que representa además a Carcar.

El jueves  a la noche efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizaron un allanamiento en la casa que compartía Ovidio Zúñiga con su ex mujer, Rosa Negrón, pero no lo encontraron en el lugar, ya que hace dos años se mudó. Desde entonces no hubo otros intentos de detención, y este martes antes de las 8 de la mañana llegó por sus propios medios y acompañado de su abogado Gustavo Mendaña, amigos y familiares al Juzgado Federal de Bariloche, donde fue detenido y trasladado a Esquel.

Los hombres están condenados a cuatro años de prisión por defraudación de la administración pública y desvío de fondos por 2 millones de dólares que tenían como destino el ya desaparecido Policlínico Arbos.  (ANB)