viernes 19 de abril de 2024

PSICOLOGÍA

¿Qué es el Amor? Parte I

¿De qué se trata? ¿Es una emoción? ¿Tal vez trasciende el pensamiento y el sentimiento humano?.

domingo 01 de mayo de 2016
¿Qué es el Amor? Parte I

¿Es una emoción? Sí, porque incluye el sentir, pero es más que una simple emoción, contiene otros elementos. Podría decir que es un sentipensamiento (E. Galeano), aunque yendo a la etimología de la palabra Amor: A=sin; Mor=muerte; o sea Amor significa Sin Muerte, tiendo a pensar que el Amor es un fenómeno que trasciende lo humano (porque los humanos morimos y el Amor no), por lo tanto incluye pero a la vez trasciende el pensamiento y el sentimiento humano. De ahí la unión del Amor a lo Espiritual.

Si el Amor trasciende lo humano, está más allá de las polaridades humanas, de las dualidades bueno-malo; amor-desamor; éxito-fracaso. ¿Pero si siempre se habló de la polaridad Amor-Odio, Freud principalmente? Lo que pasa es que hay distintos tipos de Amor (en otro artículos lo veremos). Pero el Amor, el Gran Amor que lo impregna Todo y le da vida a Todo, no puede tener opuestos. El Odio (en sus facetas de bronca, enojo, irritación) es la reacción afectiva ante la frustración, y en relación al Amor, la frustración de no poder sentir y retener el Amor (todo el tiempo), y pensando que el Amor viene del otro (o lo tiene el otro), entonces dirijo esa frustración ante alguien (madre, padre, hermano/a, amigo/a, vecino/a, pareja), que creo que es la causa de mi desamor, y esa Ira también puede ser dirigida contra mí mismo, causándome daño (culpa, depresión, adicción, cardiopatía).

Entonces, si el Amor trasciende lo humano, y no tiene opuestos ¿Cuál es el problema con el Amor? Todos, intuitivamente, sabemos que el Amor es Vital, es lo que nos hace movernos, es el real sentido de la vida. El biólogo Humberto Maturana aborda profundamente el tema y dice que los seres humanos nos originamos en el Amor y somos dependientes de él. Por eso quizás también las religiones asocian a Dios o la Fuente Divina con el Amor. Entonces todos queremos sentir ese Amor, andamos atrás de él, sedientos. Y quizás por ello cuando miramos el amor que mamá y papá nos dieron siempre encontramos un pero, una falta, luego le toca a la pareja (amores intensos al principio y sinsabores con el tiempo), o secretamente lo buscamos en el éxito, en el dinero, en el poder, en las drogas, y cuanta cosa nos pone el mercado con forma de corazón, pero siempre fallamos, por más que nos empeñemos en encontrarlo. Puedo engañarme un tiempo (o sea, encontré alguien (o algo) que me lo da o que me hace sentir amor), pero a la larga siempre saldrá a la luz que el Amor, al Amor que me colma y perdura no lo tiene nadie, por lo tanto, no puede ser dado, ni producido, ni mantenido, ni recibido.

El Amor, algo esencial para el Ser Humano y no puede ser comprado ni en la despensa del barrio, ni en Mercado Libre, ni haciendo Terapia de cualquier tipo ¿Y entonces? Entonces el tema es juntar y dar de nuevo y volver a preguntarnos qué és realmente el Amor, para no buscarlo en los lugares equivocados. Muchos se contentan pensando que el Amor, es un postre, que no es duradero, o que es cuestión de suerte, que ya llegará a su tiempo, o en el peor de los casos, que no existe, que es un invento místico, o del mercado, o de los poetas. Y aceptando esto se puede vivir confortablemente adormecido (Pink Floyd)

Desde mi investigación subjetiva, experiencial y clínica, llegue a la conclusión que el Amor es una Vibración que habita el Cosmos, el Universo y llega hasta la Tierra. Y es posible sentir esa Vibración. Si nos alineamos con esa Vibración, encontramos el Amor verdadero, la anhelada plenitud, y así comprenderemos el Juego de la vida, el Juego Cósmico como dice Stanislav Grof, el sentido de la existencia. El Amor del que hablo no es el de Hollywood, ni se vive como un Parque de diversiones, solo puede ser sentido, vivido y ser atravesado por él.

¿Y cómo hacemos para alinearnos con el Amor? ¿Cuáles son los obstáculos para sentir el Amor, la vibración del Amor?

Para sentir el Amor verdadero es necesario estar abiertos y sensibles a su energía. Como decía, el Amor es una vibración, por lo tanto hay que poner la atención en el único lugar que se puede sentir, en el Cuerpo, en el propio Cuerpo. El Amor nos hace Vibrar, así lo distinguimos. El Amor en el Cuerpo se siente como una fuerza, una energía potente que avanza, en general se siente un calor, pero también en forma de frío, y emerge de abajo hacia arriba. Se percibe como algo incontrolable, algo que es “más que uno”, que está fuera de nuestro “control racional”, es lo más parecido a un orgasmo, pero sería un orgasmo expandido. Y esto es lo que despierta nuestros temores más profundos, porque este proceso de despertar al Amor lo podemos llegar a asociar al descontrol, a la locura, a la muerte. Muchas veces un ataque de pánico, es la percepción de esta energía inmensa que al interpretarla mal, y no poderla comprender, describir y regular, nos lleva al total descontrol y miedo extremo.

El Psiquiatra Alexander Lowen dice: “La emoción del amor produce el efecto más saludable en el cuerpo. Una persona enamorada parece irradiar alegría. La luz de sus ojos y el brillo de su piel son debidos no sólo al intenso flujo de sangre que llega a la superficie del cuerpo, sino también a una oleada de excitación que fluye a la superficie y da energía a los tejidos. La excitación negativa surge en situaciones de temor y de peligro. El cuerpo está en un estado de contracción y la carga se retira de la superficie.” Como les decía, toda emoción se siente en el Cuerpo, y la energía del Amor también. La relación que existe entre el Amor y el Corazón, no es simple capricho o invento romántico; es una realidad física. Y lo que obstaculiza sentir la energía del Amor, es el Miedo. El Miedo a sentir, el miedo a ser rechazado, el miedo a ser abandonado, el miedo a ser vulnerable, el miedo a sufrir, el miedo al descontrol, el miedo que se apropia de nuestro Cuerpo y nuestra Psique. Por eso para sintonizar con el Amor necesitamos COR-AJE, lo cual significa: poner el Corazón por delante. Y como decía en un principio: el Amor, no tiene opuestos, el Odio no se le opone, simplemente nos confunde, nos ciega; y lo que no nos permite vivirlo, percibirlo y sentirlo, es el Miedo. El Miedo al Amor, la principal causante de sufrimiento humano.

Entonces si me abro a sintonizarlo, lo voy a descubrir, voy a empezar a percibirlo con mayor intensidad y hasta quizás lo vea por todos lados. Pero el Amor, no varió, no aumentó, siempre estuvo ahí, siempre está, el amor está en el espacio, en el encuentro, aunque lo neguemos, está.

¿Y por qué creo sentir Amor por una persona que antes no lo sentía, o creo que esa persona lo despertó en mí? Imaginemos una frecuencia de radio, cuando sintonizamos con el dial de esa frecuencia, escucho esa emisora, escucho esa música, pero cuando cambio de frecuencia (o apago la radio), ya no la escucho, pero la frecuencia sigue estando en el aire para que el quiera sintonizarla. Cuando descubro eso, me doy cuenta que el Amor está siempre en el espacio, aunque no lo perciba con toda su intensidad. Una de esas intensidades, es el amor erótico, el de la pareja, que lo abordaremos en la próxima columna.

1Maturana, Humberto (1997) Emociones y Lenguaje en Educación y Política. Dolmen Ediciones/Granica, Santiago de Chile.

2Lowen, Alexander (1995). La traición al cuerpo. Era Naciente. Buenos Aires.

 

 

 

 

 

 

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