En diez días, hubo dos femicidios, una violación y una desaparición

Bariloche se ve convulsionada por sucesivos hechos de violencia de género que se dieron en el plazo de los últimos diez díaz.

Todo comenzó el viernes 18 con la muerte de Ruth Sagaut, una joven de 28 años madre de 4 hijos que fue llevada al hospital zonal por su ex pareja en estado inconsciente y minutos después, falleció. La autopsia determinó luego que la víctima murió por asfixia provocada por un ahorcamiento.

El único imputado por este femicidio es su ex pareja, Claudio Javier Osman, aunque en su declaración negó el hecho y aseguró que Ruth se había suicidado. La familia de la víctima organizó una marcha 48 horas después del trágico hecho, para pedir justicia.

El segundo episodio tuvo lugar el domingo 20, cuando una mujer de 69 años caminaba por la costanera para ir a tomar el colectivo luego de asistir a misa en la iglesia Catedral. En un momento fue abordada por un hombre de 49 años que la obligó a dirigirse al sector del Museo Paleontológico y la violó. Los gritos de auxilio fueron escuchados por un joven que transitaba por el lugar y dio aviso a la Policía. Cuando los uniformados llegaron al lugar, encontraron a un hombre sobre la mujer, con las ropas abajo, según informó en su momento el comisario Osvaldo Tellería, a cargo de la Unidad Segunda.

El hombre de 49 años fue detenido y la víctima trasladada al hospital zonal Ramón Carrillo donde se realiza un protocolo médico para los casos de abuso. El informe determinó que hubo violación con acceso carnal. Al lunes siguiente al hecho, la mujer radicó la denuncia en la Comisaría y el hombre quedó detenido acusado de abuso sexual.

El miércoles 23, por decisión del fiscal Bernardo Campana, el hombre fue puesto en libertad. Desde el Poder Judicial no se emitió ningún comunicado explicando el hecho.

Ese mismo día, a las 13,30, Micaela Bravo, una joven de 28 años madre de tres hijos, fue a llevar a sus niños al jardín Nuevo Mundo ubicado en el barrio El Frutillar, y no se supo más nada de ella. La joven es empleada gastronómica y debía presentarse a trabajar el viernes, pero nunca llegó.

La ex pareja, y padre de sus hijos, fue quien radicó la denuncia por la desaparición. Según los primeros datos policiales, la joven no tenía conflictos familiares ni problemas de salud, que puedan haber motivado a que se vaya por cuenta propia.

Desde el jueves se realizan rastrillajes en la ciudad y según informó el subcomisario Manuel Poblete, este lunes habrá 100 efectivos policiales afectados a la búsqueda. Hasta el momento, los operativos resultaron infructuosos, pero ayer (27/03) en un allanamiento, la Policía secuestró el vehículo de la ex pareja de Micaela, y analizan posibles manchas de sangre.

El domingo a la mañana se recibió el alerta por el hallazgo del cuerpo de una mujer en el camino viejo del aeropuerto, cerca del puesto de Policía caminera. Un hombre que había salido a correr por la zona lo encontró y denunció el hecho.

En un primer momento se creyó que podía ser el cuerpo de Micaela, pero resultó ser Natalia Báez, una joven de 28 años que el viernes había salido a bailar y nunca más volvió a su casa.

Al parecer, cuando la chica salió del boliche habría llamado a su hermano para que la busque, pero éste no respondió al llamado. Horas más tarde, cuando fue a la casa de la víctima y notó que aún estaba puesto el candado en la reja, se preocupó. Cuando no pudo localizarla, realizó la denuncia en la Comisaría 28.

Según la autopsia, su cuerpo presentaba un fuerte golpe en el cráneo, lo que le originó la muerte, pero la investigación también determinó que no fue asesinada en el lugar donde la encontraron. Por el momento no hay sospechosos ni imputados.

Luego de estos hechos, organizaciones sociales, políticas y vecinos de la ciudad decidieron convocar a una marcha para reclamar la aparición con vida de Micaela Bravo y el cese de la violencia de género. La concentración se realizará en la Escuela Municipal de Arte La Llave, ubicada en Onelli y Sobral, y desde allí partirán hacia el Centro Cívico.

A través de las redes sociales, la iniciativa tuvo el apoyo de muchas personas que se mostraron preocupadas y consternadas por los sucesivos episodios, dos de los cuales, terminaron con la vida de dos jóvenes madres.

Al reclamo también se suma la decisión de la actual gestión municipal de Gustavo Gennuso, que en diciembre desarticuló la Dirección de Equidad de Género y la supeditó a la Secretaría de Desarrollo Social, Cultura y Deporte. Esto generó polémica en los sectores que trabajan contra la violencia de género. 

Recientemente, también denunciaron la desarticulación de la Oficina de Atención a la Víctima, dependiente del gobierno provincial. El lugar funciona en el Ministerio de Desarrollo Social y el objetivo es atender y orientar en casos de violencia de género o familiar. (ANB)