¿Argentina S.A.?

Por Mario Antonio Bevilacqua (*)

El Gobierno Nacional decidió con la complacencia del voto popular gobernar el país como si fuese una Empresa. Es así como designó en los cargos con mayor responsabilidad a CEOS y Ejecutivos de las multinacionales más importantes del país. La visión que se tiene del estado es la de un elefante lento y perezoso, burocrático y dispendioso, la otra cara que se busca con este nuevo modelo es la de un estado dinámico, eficiente y resolutivo.      

A simple vista es indiscutible que todos buscamos un Estado moderno y eficiente que pueda llegar con su política económica a todos los rincones del país sin ningún tipo de discriminación, ¿pero el modelo de Sociedad Anónima será el adecuado?, pues no nos olvidemos que mientras la eficiencia y la rentabilidad son los pilares básicos sobre los cuales se construye una organización con fines de lucro; la eficacia y el bienestar general son los cimientos que sustentan al Estado Nacional.

Con un simple ejemplo podremos discernir cual es la diferencia entre Estado y Sociedad Anónima para luego concluir si el modelo se puede adaptar a las necesidades del país.

Supongamos que en un pueblo determinado surge la necesidad de la construcción de un puente para cruzar una ruta, ¿Qué pasos va a seguir la Sociedad Anónima y cuáles serán los que llevará a cabo el Estado para concretar dicho proyecto?

I) Sociedad Anónima: El primer paso que da la S.A. es determinar si existe un nicho de mercado en el negocio de la construcción del puente. Para ello contratará a una consultora para que realice un estudio de negocios, dicho estudio arrojará si es viable o no el proyecto en base al análisis de la cantidad de usuarios que usufructuaran el puente, el precio del peaje a cobrar, los años de amortización de la inversión, en definitiva que la relación Costo vs Beneficio arroje una renta que sea razonable. Una vez que la consultora le dio vía libre al proyecto, la S.A. debe elaborar por un lado el proyecto técnico (Planos, recursos, plazos, etc.) y por otro la ingeniería financiera que sostendrá la propuesta, que consiste en confeccionar el Cash Flow (Flujo de fondos) para analizar la T.I.R. o tasa interna de retorno (La tasa que iguala a los ingreso con los egresos) dicha tasa tendrá que arrojar un valor que según las épocas rondaría aproximadamente un 12%. Preparado estos informes, se dispone una carpeta que es remitida al banco con la que opera la S.A. para que financie el proyecto (entre el 70% y 80% del total). Dicho banco analiza el proyecto y si ve que es rentable otorgará la línea de crédito. Con la financiación entre manos la S.A. contrata directamente a una empresa constructora asociada o amiga para elaborar el puente.

II) El Estado: Detecta la necesidad de construir un puente en base a las urgencias de los ciudadanos, el Municipio pertinente deberá confeccionar el proyecto de la obra (Planos, recursos, plazos, etc.) luego analizará si está en condiciones de financiar la operación con sus propios recursos o solicitará ayuda al Estado Provincial o a Nación. Una vez determinada la financiación se elabora el pliego de licitación que contendrá las característica de la obra, plazos de ejecución, garantías, etc. Abierto los sobres se seleccionará a aquel oferente que procure el menor monto a percibir.

Planteado así el ejemplo, sin lugar a dudas el modelo más eficiente es el que ejecuta el Estado, sus costos son infinitamente menores al de la S.A. ya que no tiene que contratar a una consultora para realizar un estudio de mercado, no debe abonar intereses al banco por financiación de la obra y sobre todas las cosas al realizar la adjudicación de la obra por licitación se asegura el menor costo posible en su ejecución.

Si hablamos del Estado burocrático podemos inferir que en este caso la S.A. es mucho más burocrática que el Estado, tiene varias etapas que cumplir o filtros que superar antes de concretar la operación (viabilidad del negocio, cálculos financieros, autorización de línea de crédito, etc.)

En definitiva el Estado bien administrado están eficiente o más que el sector Privado, la concepción de cada uno de ellos es lo que los diferencia, mientras que uno busca el bienestar común optimizando los escasos recursos que posee para maximizar la satisfacción de sus ciudadanos, el otro busca incansablemente la meta de la renta (Utilidad / Capital invertido) para poder abonarles dividendos a sus accionistas.

Cada uno cumple su rol en la sociedad, sus visiones y misiones son muy diferentes por lo tanto no son compatibles, pero si complementarios, el Estado necesita que las empresas obtengas ganancias para poder pagar sus tributos y de esa forma solventar el gasto público y el sector privado necesita del Estado para que le brinde un marco regulatorio para poder desarrollar su actividad.

(*) Contador Público.