jueves 25 de abril de 2024

RÉCORDS

Santos Rueda, el ingeniero nuclear que batió récord en la 4 Refugios Non Stop

El estudiante de la maestría en ingeniería del Balseiro llegó a la Patagonia para realizar sus estudios de grado. “Bariloche me despertó las ganas de hacer deporte, en Salta no hacía nada”, confesó el nuevo ganador de la carrera.

miércoles 09 de marzo de 2016
Foto: Balseiro.

Oriundo de Salta y con tan sólo 25 años, el Ingeniero nuclear Gabriel Santos Rueda fue el ganador de la carrera “4 Refugios Non Stop” realizada durante los días 27 y 28 de febrero. Santos recorrió, sin parar, cuatro de los refugios de montaña más demandantes de Bariloche y lo hizo en menos de en 7 horas.

Egresado de Ingeniería Nuclear del Balseiro y estudiante de la maestría en ingeniería que se dicta en el mismo Instituto, el joven contó su experiencia en la competencia que este año tuvo más de 600 inscriptos y dio detalles sobre su estrategia para complementar con éxito tanto el estudio como el deporte.

La fórmula de Santos: “La ingeniería y el deporte se complementan en saber administrar bien los recursos”.

El punto de partida de la carrera 4 Refugios Non Stop fue en la base del cerro Catedral. Santos Gabriel Rueda llegó al refugio Frey en una hora y 15 segundos, e iba por el puesto nro. 20. Luego alcanzaría los otros tres refugios: Jakob, Laguna Negra y López. Terminó la carrera a las 6 horas, 59 minutos y 6 segundos, consiguiendo el primer puesto, delante de experimentados deportistas. Los conocedores de montaña admiran la hazaña: fue un récord en la historia de esa competencia.

Para Rueda, el inicio en el mundo del deporte de alto rendimiento fue también en Bariloche pero un poco antes. Y es algo que él vincula directamente con su vida universitaria. Nacido en El Candadito, Orán (Salta), el joven es Ingeniero nuclear egresado del Instituto Balseiro. Para poder ingresar al instituto, realizó los dos primeros años de Ingeniería en Petróleo y Mecánica en la Universidad Nacional del Comahue en Neuquén. En la actualidad, es alumno de la Maestría en Ingeniería que se dicta en este Instituto dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Rueda contó que la primera caminata de montaña que hizo fue el el 2012. En esa oportunidad recorrió el circuito que une a los refugios Frey y Jakob. “Con unos compañeros todavía éramos ingresantes en el Balseiro y aprovechamos la semanita de abril para conocer los refugios Frey y Jakob con mochilas gigantes. Nos quedamos sorprendidos por los lugares que se encuentran en el recorrido. En Salta no hacía nada de actividad física. Creo que las ganas y las posibilidades de hacer actividades deportivas surgieron acá en Bariloche”, cuenta. Con respecto a la carrera 4 Refugios Non Stop, el ingeniero nuclear cuenta que empezó a entrenar de forma planificada y con un plan bien armado tres meses antes.

 

-Viniste a estudiar Ingeniería Nuclear al Balseiro, y ahora estás haciendo la Maestría en Ingeniería. Antes que nada, ¿podrías contar en qué campo estás haciendo tu tesis?.

-Estoy en la división “monitoreo y control de sistemas distribuidos” que pertenece al grupo de “Control de procesos”, en el Centro Atómico Bariloche (CAB). Básicamente estoy estudiando técnicas nuevas para monitorear los equipos que miden la presión en distintos puntos de un reactor nuclear.

 

-¿Por qué te gusta correr y cuál fue la motivación para hacer la 4 refugios non stop?

-Es algo que disfruto hacer. Disfruto trotar 10-15 km después de volver del CAB. Es algo que ya hacía como alumno de grado: salíamos de clases a las 6 de la tarde y me calzaba las zapatillas. Si encontraba algún compañero que me acompañara mejor y sino salía igual. Ahora, la motivación para prepararme para intentar ganar la carrera de los 4 refugios fue ver los límites personales. O mejor dicho tratar de demostrar que la frase “yo no nací para esto” es un poco falsa. Hay muchos que dicen “No creo poder hacer esto” y no lo intentan, o lo intentan con pocas energías y ganas. Creo que primero hay que convencer a tu cabeza de que podés hacerlo y después se lo transmitís al cuerpo. La ventaja es que a tu cuerpo lo podés trabajar; es una variable fácil de modificar. En mi caso bajé un poco de peso para esta carrera.

 

-Una pregunta que seguramente se hacen muchos potenciales estudiantes de grado o posgrado del Balseiro es si hay tiempo para hacer deporte si estudiás acá. ¿Los estudiantes del Balseiro tienen tiempo para hacer deporte?

-Sí, eso sin duda. Hay que saber administrar los tiempos y siempre te quedan huecos en los que viene bien hacer deporte. Además el Centro de Estudiantes del Instituto Balseiro (CEIB) fomenta muchas actividades que son buenísimas para los estudiantes, como el gimnasio, la escalada, el esquí, el kayak y todos los otros deportes más convencionales. Además, el CEIB tiene los equipos disponibles.

 

-¿En qué pensás que se complementan la ingeniería y el deporte? ¿En ambos hay planificación, por ejemplo?

-Para hacer deporte en modo recreativo no hace falta mucha planificación. Ahora para ir a pelear la punta de la carrera hace falta un poco más de planificación, concentración y análisis de qué hacer antes de la carrera. Porque casi todos piensan que la carrera empezó el domingo a las 5:30 am. Pero para nosotros, los corredores, esa carrera empezó mucho antes: exactamente el día que uno decidió correrla. Al menos eso fue lo que sentí en estos meses previos. Antes yo no planificaba, no entrenaba muy periódico y me anotaba en cualquier carrera. A algunas carreras fui sin entrenar y las terminé sufriendo.

 

-¿En qué más se complementan la ingeniería y el deporte?

-En lo que más se complementan es en saber administrar bien los recursos. Si bien hace un año que me recibí de Ingeniero, por lo cual aún no tengo mucha experiencia profesional, creo que hacer lo mejor que uno puede con los recursos disponibles es lo máximo. En las carreras pasa lo mismo. Veo a muchas personas correr carreras con indumentarias muy caras, con las mejores zapatillas, las mejores mochilas y calzas para cada músculo del cuerpo… Y sin duda no les va bien porque no administraron bien sus recursos. Y no me refiero sólo a los recursos económicos sino a los personales. Por ejemplo hay corredores que largan a un ritmo frenético y a los 2 kilómetros se mueren.

 

-Se está por abrir la convocatoria de 2016 para inscripciones de grado, ¿qué le dirías a estudiantes que están viendo si venir a estudiar al Balseiro?.

-Que se animen y que no tengan miedo, ya que uno de los motivos por los cuales no se animan a dar el examen es porque tienen una idea equivocada del Balseiro. Acá además de estudiar en un lugar genial en lo que es ciencia y tecnología, uno puede también hacer muchas cosas geniales afuera.

 

-En retrospectiva, ¿qué factor fue clave a la hora de ganar la 4 refugios non stop? ¿Te ayudó en algo ser Ingeniero Nuclear?

-No, a lo sumo en la tranquilidad que me da ya haberme recibido. Esto hace que entrene tranquilo sin mucho que perder y me sirvió para hacer la primera mitad de la carrera a un ritmo tranquilo, sin apurarme. Ese detalle fue clave para llegar a apretar la última parte donde pude definir la carrera.

 

-¿Estás pensando en correr nuevas carreras?

-Sí, absolutamente. Por un lado correr en modo de hobby no lo voy a dejar de hacer nunca. Quienes tenemos esta “locura de correr por correr” es como que tenemos un virus de por vida. Ahora, correr carreras importantes e intentar acercarme a los puestos de vanguardias es algo que quiero empezar a hacer. Hasta ahora no estaba en mis planes pero la carrera del domingo me hizo dar cuenta y ganas de seguir entrenando y compitiendo sin descuidar mi trabajo como becario dentro de la CNEA, claro. Será cuestión de acomodarme a los tiempos nada más.

 

-¿Y qué carreras te gustaría hacer?

-Hace algún tiempo pensaba en modo de fantasía si algún día podría correr otras carreras importantes de ultra trail. Siempre me interesaron las carreras de más de 100 km como la Ultra Pirineo o la Western State o el mítico y conocido UTMB (Ultra-Trail du Mont Blanc). Pero hasta ahora no lo veía como algo posible. De todos modos, prepararse para ese tipo de competencias demanda muchos años de entrenamiento. No es algo que con correr unos meses estarás listo para desafiar a los 160 km del Mont Blanc, por ejemplo. El hecho de ser carreras que duran más de 25 horas hace que uno desafíe a la mente y al cuerpo. Es ahí donde tienes sensaciones que no sentirás en ningún otro momento. Me motiva ver cómo responden el cuerpo y la mente cuando uno se acerca a esos límites. Tal vez no lo haga nunca o tal vez sí. Quién sabe…

 

Te puede interesar
Últimas noticias