"Goles son amores y no buenas razones"

Por Mario Antonio Bevilacqua (*)

El fútbol es un deporte que se lo puede definir en forma muy simple: 2 equipos de once jugadores c/u que tratan de introducir un balón en el arco contrario y vence el equipo que logra hacer más goles. Como se puede inferir el gol es lo más importante que tiene el futbol. Como diría Cesar Luis Menotti "el gol debe ser un pase a la red".

De los 11 jugadores que componen un equipo, 2 por lo general son los responsables casi exclusivos de llegar al gol (puede haber excepciones). Ellos se entrenan y reciben instrucciones muy precisas de los técnicos. Las tácticas de juego y las características del jugador hacen que éste ocupe posiciones diferentes en el frente de ataque según la conveniencia del equipo y del resultado.

Algo parecido sucede con los políticos y sus ideas económicas. Ellos quieren llegar al gol que en un sentido económico se lo puede llamar Estado de Bienestar. Según sus convicciones e ideologías políticas pueden marcar en el arco contrario jugando por derecha, por izquierda o por el centro. También pueden rotar de posición si les conviene, buscando la oportunidad de convertir.

Existen varios ejemplos de lo expuesto en los párrafos anteriores. El primero que vamos a nombrar es el de nuestro intendente (Gustavo Gennuso), que juega al estilo Lionel Messi, porque arranca desde la derecha y va en diagonal al arco para concretar el gol pegándole con la izquierda. En su campaña política prometió que no iban a aumentar las tasas, una propuesta típicamente de derecha. La teoría liberal busca bajar la presión tributaria, con el objetivo de que el sector privado tenga más recursos disponibles para volcar vía inversión en la producción de bienes y servicios. Con esta propuesta nuestro intendente buscó el voto de los simpatizantes del PRO, pero a los pocos días de haber asumido elaboró una nueva fiscal tarifaria con aumentos que llegaban a más del 80%. Esta medida inconfundiblemente progresista de izquierda fue anunciada por nuestro intendente como la solución a los problemas de inequidad, es por ello que en teoría la nueva Tasa se basará fundamentalmente en el concepto de capacidad contributiva donde el que más tiene más paga.

Otro ejemplo claro es el de nuestro Presidente (Mauricio Macri), que por ser simpatizante de Boca juega al estilo de Carlitos Tévez, éste por lo general arranca desde la izquierda, va en diagonal al arco contrario para pegarle con la derecha y marcar el gol. Nuestro Presidente prometió pobreza cero en su campaña política, una idea que enarbola la izquierda argentina, pero desde que asumió no elaboró ninguna política económica direccionada a concretar dicho objetivo. La eliminación de las retenciones al campo, la mega devaluación, el aumento de las tasas de interés, la supresión del subsidios a los servicios públicos, la paralización de la obra pública, etc. van en un sentido inverso, son políticas con un tinte decididamente liberal de derecha.

En el último caso vamos a hablar de nuestro gobernador (Alberto Weretilneck), que practica el estilo de Hernán Crespo, es un jugador que está siempre en el área contraría a la espera de un error de la defensa o de un pase de un compañero que puede venir de la izquierda o de la derecha, a él no le importa quién le tira el balón y desde dónde, solo le interesa hacer el gol. Su campaña política fue muy sencilla, no prometió nada del otro mundo y su actual gestión pasa por un proceso de posicionamiento con el Gobierno Nacional.

Los goleadores tienen 90 minutos de juego para convertir el gol, en cambio los políticos tienen 4 años. Ojalá que las variantes en la posición en el campo de juego y en las ideas económicas sean con el único objetivo de mejorar la vida de la población. No podemos ser tan rígidos en los esquemas de juego, solo el tiempo y los resultados nos dirán si fueron correctos dichos cambios. Los goles son amores y no importa quién los convierta mientras que las 2 tribunas puedan juntas festejar el GOL.

(*) Contador Público.