Nadador adaptado desafía otra vez a los lagos barilochenses

El platense Claudio Parisi ya se encuentra en Bariloche para participar de dos pruebas deportivas: la competencia Aguas Abiertas Lago Gutiérrez y el desafío personal de cruzar ida y vuelta el Lago Nahuel Huapi.

El nadador, que carece de una de sus piernas, ya realizó en 2015 el cruce anual que organiza Enriqueta Duarte. Su objetivo es “insertar al discapacitado en la sociedad y que la gente vea que se pueden hacer muchas cosas”, describió el deportista.

Parisi adelantó este viernes sus actividades en una conferencia de prensa, acompañado por el subsecretario de Deportes municipal Daniel Ljungberg y el referente deportivo Milan Magister.

El nadador adaptado agradeció al municipio y a Magister por el apoyo para poder concretar este viaje y por colaborar en su participación en ambas pruebas de nado en aguas abiertas.

“Es todo un desafío venir acá a hacer el doble cruce del lago, espero que las condiciones climáticas me acompañen, porque sé que se complica durante el día con el oleaje, el viento, la temperatura, se torna un poco difícil pero estamos preparados para hacerlo y si el tiempo acompaña se puede dar”, señaló el atleta, en alusión al objetivo de superar su hazaña del año pasado, cuando concluyó el Cruce a Nado Internacional del Lago Nahuel Huapi en 2 horas y media.

“Calculo que esta vez hacer el doble, ida y vuelta, me llevará 5 horas”, estimó, y explicó que espera poder realizar la prueba el lunes 15 de febrero, aunque todo dependerá de las condiciones climáticas.

Además, Parisi participará este domingo desde las 11 en la competencia Aguas Abiertas Lago Gutiérrez, que incluye un recorrido de 3200 m y abarca los tres balnearios de la zona (Arelauquen, Los Coihues y Lago Gutiérrez).

Parisi tiene una carrera de más de 20 años como nadador en aguas abiertas. Ya realizó el cruce de Río de la Plata, desde Colonia al Puerto de La Plata —un recorrido de 42 km—, y el contorno de la Laguna Chascomús, con sus 38 km. Además, participa de carreras con personas convencionales, como las desarrolladas en ríos como el Paraná y el Uruguay.

“Cuando vine el año pasado yo sinceramente no había tenido experiencia en aguas frías ni tampoco con traje —relató—; una vez que me probé el traje en una pileta en La Plata me sentí cómodo, tenía mayor flotabilidad y no perdía mucha temperatura, así que me decidí a hacer el Cruce, la carrera que organiza Enriqueta Duarte, y me resultó cómodo y agradable hacerlo”. Por eso ahora se planteó el reto de realizar el cruce ida y vuelta: “Lo tomo como un desafío muy personal y también para insertar al discapacitado en la sociedad y para que la gente vea que se puede hacer muchas cosas que los convencionales por ahí no las pueden hacer”, indicó. (ANB)