Éramos tan pobres y apareció el NAIRU

Por Mario Antonio Bevilacqua (*)

El 13 de diciembre de 2015 se publicó en este diario digital una columna de opinión referida a la "Demonización de la Inflación" lo que se buscó con dicha nota fue determinar con datos de la realidad Argentina que la Inflación no produce desocupación y que, a la inversa la deflación o depresión si genera un aumento significativo en los guarismos de desempleo.

Dicha nota fue premonitoria a las declaraciones que en estos días viene realizando nuestro Presidente ( La inflación de 2016 va estar más cerca del 20% que del 25%) y de su ministro de Economía (Hasta qué punto se puede arriesgar empleos a cambio de salarios). ¿Será casualidad o no?, pero sin lugar a dudas estas dos frases están concadenas, por un lado se habla de la inflación y por el otro de desocupación, en conclusión el gobierno está pensando inequívocamente en determinar la tasa de NAIRU.

Desde este humilde espacio trataremos de determinarla para ahorrarle al gobierno nacional tiempo y dinero. ¿Que representa el NAIRU? Es la tasa de desempleo no aceleradora de la inflación, en otras palabras es un porcentaje de una tasa de desocupación determinada que produce una inflación cero o negativa.

En el cuadro que se detalla a continuación (valores promedios) se podrá observar claramente cuál sería la tasa NAIRU histórica de la Argentina.

Notoriamente se puede observar en el cuadro que a mayor desocupación menor inflación y viceversa, a menor desocupación mayor inflación. Con los datos a la vista se puede inferir que la tasa de NAIRU es la del 15,6% de desocupación, con ese guarismo el gobierno nacional podría combatir a la inflación y derrotarla definitivamente para llevarla a -1,4%.

La tasa de desocupación actual está en el orden del 7%, lo que implicaría duplicarla para llegar al NAIRU de 15,6% . ¿Será casualidad o no? se despidieron 24 mil empleados públicos y se paralizó la obra pública de contratos de energía, caminos y viviendas que a la fecha dejó un saldo de 30 mil obreros de la construcción sin trabajo. La desocupación nos afecta a todos por igual aún cuando no fuimos despedidos, se genera una baja pronunciada en el consumo que perjudica a toda la sociedad en su conjunto. Aquellos que tuvieron la suerte de mantener su empleo son inducidos a bajarles el salario por temor a quedarse sin trabajo.

El economista Aldo Ferrer (Creador del Grupo Fénix) considera que “la estrategia ortodoxa de las metas de inflación es fatal para los sectores populares y la industria. En cambio, beneficia a las elites financieras. Ese esquema le otorga estabilidad de precios pero muy malos resultados en materia de desarrollo".

En teoría, definida esta política por el gobierno Nacional, el Banco Central deberá concentrar sus esfuerzos en contener la inflación dentro del rango fijado previamente. Para este año, el ministro de economía estableció que la banda debe ir del 20 al 25 por ciento anual. Si los precios muestran una evolución que supere el límite máximo, la autoridad monetaria buscará ponerlos en caja aumentando el costo del dinero (tasas de interés), aun si ello entraña costos recesivos.

Dentro del gobierno nacional existen dos corrientes económicas en pugnas, una marcadamente ortodoxa que le exige al ministro de Economía hacer un ajuste fiscal más duro para cumplir con las pautas de inflación y la otra que es liderada por el propio ministro que pretende hacer los ajustes en forma gradual. En su fuero íntimo saben que es casi imposible cumplir con la meta del 25% ya que se estima para el primer trimestre un 9% de inflación y si a eso le agregamos el vacio fiscal que produjo la baja en las retenciones y la escases de fondos frescos provenientes del exterior, se hace improbable alcanzar dicho objetivo, ya que se deberá emitir moneda para financiar el déficit fiscal.

Espero que todo haya sido una casualidad y las metas de inflación solo sean un valor de referencia y un estimativo proyectado para alcanzar como meta. El mundo está en recesión y no fuimos los únicos en devaluar (salvo la Unión Europea), todos quieren exportar y ninguno importar, en estas momentos debemos refugiarnos en el mercado interno para dinamizarlo, bajar la inflación incrementado el índice de desempleo va en dirección contraria a esta política económica de desarrollo.

(*) Contador Público.