miércoles 24 de abril de 2024

La devaluación y la inflación, ¿van de la mano?

La depreciación de la moneda nacional: los factores que la generan y la baja en el poder adquisitivo de los trabajadores. Un análisis de las medidas que tomó el Gobierno nacional hasta el momento en materia económica.

domingo 27 de diciembre de 2015
La devaluación y la inflación, ¿van de la mano?

Por Mario Antonio Bevilacqua (*)

Si pudiéramos almacenar toda la tinta gastada en estos días en los medios de comunicación referido a la devaluación,  podríamos pintar todos los hospitales y colegios públicos del país.

Para ubicarnos en el tema debemos primero definir que es una devaluación: “es la depreciación del valor de la moneda de un país". Luego debemos preguntarnos ¿quién la provoca? Existen dos variables fundamentales que la generan:

 I) Reducción de las reservas en el Banco Central, se pueden producir por: déficit en la balanza de pagos comercial (mayores egresos que ingresos del exterior), cancelación de la deuda externa, fuga de divisas, etc.

 II) Aumento en el circulante por mayor emisión monetaria: se da por lo general para financiar el gasto público (sueldos, subsidios, etc.) o por aumento en el déficit fiscal generado por la baja en la recaudación tributaria.

Nunca la devaluación es buena aún cuando existen sectores claramente beneficiados como los exportadores. Que la moneda de un país pierda valor significa que estamos haciendo las cosas muy mal en materia económica. La devaluación es el camino más rápido para corregir desviaciones macroeconómicas, no soluciona los problemas de fondo, sino que sólo adecúa transitoriamente la relación “circulante versus reservas”.

Como se citó anteriormente, los problemas estructurales que causan la devaluación siguen intactos porque no se atacó el germen que la produce, sino que sólo se corrigió el tipo de cambio. Más aun, creo que se van a profundizar ya que la mega devaluación generó un corrimiento en los precios en los mismos niveles que el ajuste del valor del dólar (40%).

Los ingresos de divisas por la liquidaciones del campo sólo podrán cubrir los pagos pendientes de deudas por importaciones, el déficit fiscal será el más alto de los últimos años debido a que al desequilibrio heredado se le debe adicionar los 60.000 millones de pesos de fondos que no van a ingresar al tesoro nacional por la eliminación de retenciones, recargos e impuesto a las ganancias.

Este desequilibrio será corregido mediante la emisión monetaria, que por supuesto por su propia teoría liberal generará mayor inflación. Es por eso el apuro del equipo económico en cerrar un acuerdo con los fondos buitres, necesitan recursos frescos para poder ingresarlos al Banco Central y engrosar las reservas que respaldan al circulante, esta medida es totalmente coyuntural ya que en el tiempo se deberán devolver esos fondos adicionándoles sus respectivos intereses.

Se puede deducir del párrafo anterior que entramos en una etapa de feedback (retroalimentación). La devaluación genera inflación y esta a su vez, provoca nuevamente devaluación, y así sucesivamente. Es por eso que el Gobierno dará una lucha encarnizada contra la inflación, a través de la apertura de las importaciones, eliminación total de los subsidios, aumento de las tasas de interés, reducción del gasto público y sobre todas las cosas, tratando que los salarios y las jubilaciones no aumenten en la misma proporción que la tasa de inflación. En esa dirección se ve claramente la decisión de no dar a conocer el índice de costo de vida por 4 meses y sobre todas las cosas, la pasividad con que los sindicatos asumieron esta gran devaluación. ¿Será que la entrega de la caja de las obras sociales a los sindicatos como hizo Menem en los 90 los hizo tranquilizar un poco?

Lo más grave de todo fue lo que dijo el presidente de la Fiat en Argentina, Cristiano Rattazzi: "No se olviden de actualizar el tipo de cambio". Evidentemente para este empresario el valor del dólar actual no es el adecuado (el jueves cerró la cotización a $13,30). Él pretendía un valor más alto, ya que la Fiat exporta sus vehículos por lo tanto con un dólar alto obtendría súper ganancias, siempre y cuando no se actualicen los salarios. La avaricia de estos empresarios no tiene límites, sólo les interesan sus negocios, no le preocupa en absoluto que sus trabajadores sufrieron un recorte significativo en el poder adquisitivo de su salario.

Se vienen tiempos difíciles, lo más importante es que los salarios se actualicen en función a las variaciones de los precios internos. Ese debe ser el blindaje que deberán exigir los trabajadores para poder mantener el mismo nivel de consumo. También se deberá exhortar al mantenimiento de las fuentes de trabajo, debido que la apertura indiscriminada de las importaciones y el aumento en las tasas de interés para préstamos destinados a  inversiones productivas atentarán contra la industria nacional y el empleo.

(*) Contador Público.

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